Capitulo 53

12.5K 804 141
                                    

–

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

–...No puedo, me voy a ver ridícula, oh no, podría caerme y pasar una vergüenza.–Le explicó a Warner por más de dies veces en el día por que no quiero ir a esa dichosa fiesta.

–Nena, será solo mi familia, les vas a encantar.

–O parecer espantosa.–Murmuro.

–Eso es prácticamente imposible, ve a mis padres, te aman más que a mi.–Se acerca a mi, pone una mano en mi cintura y me atrae a su cuerpo.–Te van a amar, Zoe. Así como yo lo hago.

Mis labios tiran hacia arriba dándole una sonrisa.–Pero sigo trayendo esta cosa en la pierna.–Señaló mi pierna aún inmovilizada.

–Ni eso, ni nada podría opacar tu belleza, nena. Así que deja de preocuparte por esa tontería.

–¡No es una tontería que me quiera ver bien frente a la familia de mi novio!–Grito desesperada.

Volteo mi rostro molesta. Ya me imagino, estoy segura que en todas las familias había la típica tía que se la pasaba criticando a quien fuera, y yo no pensaba ir como una presa fácil a las críticas, y con el aspecto que traía era cien por ciento fácil.

–¿La familia de tu novio?

–Si, quiero dar una buena primera impresión.–Murmuro.

Siento su cálido aliento en mi hombro para después sentir sus labios depositar un casto beso en esa zona, que provocó que mi corazón saltara de repente.

–Pues estoy seguro que a mi familia les va a encantar mi novia.

–No, y menos si voy con esto.

–Aunque fueras vestida con un saco de papás serias la más hermosa del lugar.–Me separa un poco y me mira con sus intensos ojos.–Por favor, estoy muerto de ganas de poder presentarte, oficialmente.

¿Como decir que no a esos ojos? ¿A esa carita?

–Más te vale que sea una buena noche.–Suelto resignada.

De sus labios salió una sonrisa.–Será la mejor de tu vida.

Cinco horas después nos encontrábamos camino a donde la reunión se llevaría acabo, los choferes que Warner había insistido en poner por seguridad, manejaban de lo más rápido, tanto que sentía que mi alma se salía de mi cuerpo. Y no era que manejaron mal, al contrario, pero era extraño.
Muevo mis manos con nerviosas en mis piernas tratando de emanar mis nervios.
Mi vestido negro, corto pero elegante era el culpable que me sintiera tan nerviosa pero a la vez empoderada. A pesar de traer una pierna inmóvil el vestido me hacía lucir increíblemente bien.

Le pertenezco al alpha Where stories live. Discover now