Tightrope ⇝ Regulus Black ✔

dieciséis

spoiler: ahora shipeo a Reg con Lucius y por un momento sentí que Lucius estaba celoso de Jane xdxd

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Jane encontró a Regulus junto a Lucius Malfoy, Black tenía un pómulo rojo, medio ensangrentado y sostenía un paño con hielo contra su rostro para evitar que se hinchara más. La mitad de su camisa estaba teñida de sangre y su cabello era un completo desorden. No era así como había planeado que fuera la noche pero al menos le había roto la nariz a su hermano y eso lo hacía sentir significativamente mejor. 

En cuanto Jane estuvo frente a ambos hombres, Malfoy la miró despectivamente y frunció el ceño.

—¿Qué quieres?— preguntó el platinado con hostilidad sin dejar de mirarla con intensidad poco agradable.

Jane se sintió intimidada y no era capaz de formular una sola palabra, además seguía en un estado de shock por todo lo que había pasado. Sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas, la nariz también estaba ligeramente roja y húmeda.

Desvió la mirada del platinado y miró con preocupación a Regulus.

—¿Estás bien, Reg?

Él la miró con tristeza.

—Sí, sólo logró darme un golpe. Pero Sirius tiene puños bastante fuertes.

Se inclinó para mirarlo mejor, Lucius la seguía con la mirada, atento a todos sus movimientos.

Jane puso una mano en la mejilla de su novio y con la otra retiró el cabello de su cara.

—No debiste golpearlo.

—Él no debió tocarte de esa manera— Black limpió las lágrimas de la chica con su pulgar— te estaba lastimando y no iba a permitir eso.

Ambos se sonrieron con complicidad y finalmente, la chica dejó un suave beso en la frente de su contrario y luego en su mejilla, justo donde estaba el golpe.

A Black le gustó el lindo gesto y no logro ahogar un suspiro. La mirada que le dirigió a Jane en ese momento, demostraba lo mucho que la amaba y que estaría dispuesto a todo por ella.

—Será mejor que me vaya —habló ella sin muchas ganas—  promete que enviarás cartas.

—Lo prometo —sonrió sólo un poquito.

Se dieron un fugaz beso y la chica se marchó después de dirigirle una mirada y un asentimiento en forma de despedida a Malfoy. Ambos hombres la miraron alejarse.

—Así que... ¿la niña Potter?— preguntó Malfoy mientras se cruzaba de brazos y miraba a Regulus.

Regulus seguía con la mirada a Jane que caminaba entre los invitados.

—Sí— dijo con orgullo y sin poder evitar la sonrisa que se asomaba en sus labios.

El platinado lo miró con el ceño fruncido.

—¿Ella lo sabe?

Esta vez, Regulus también lo miró y frunció el ceño, su sonrisa se esfumó de inmediato. Puso de nuevo el paño con hielos en su mejilla.

—Por supuesto que no.

Malfoy parecía irritado, un sutil suspiro escapó de sus labios y llevó sus manos detrás de su espalda mientras daba unos pasos y se posaba frente a Black.

—Debes terminar con ella— su voz sonó tan cruel y fría— ella no es del tipo de chica que pudiera estar de acuerdo con esto, Black. Sólo va a ser un estorbo. Para ti y para los demás.

Regulus bajó la mirada y mordió el interior de su mejilla con tanta fuerza que sintió el sabor de su propia sangre.

—Lo sé— se puso de pie— terminaré con ella. Pero aún no.

Se iba a alejar, pero Lucius lo sostuvo del brazo cuando estaba por pasar a su lado.

—Hazlo antes de que te encariñes más. Es peligroso para ella.

—Ya es tarde— murmuró y por poco, Lucius no lo escucha— mataría a cualquier persona sin sentir remordimiento o culpa, si ella me lo pidiera.

Se alejó, sin rumbo alguno y sólo deseando irse de aquella fiesta.

Pero Lucius Malfoy tenía razón, debía alejarse de Jane Potter antes de provocarle un terrible daño. Estaba a unos meses de recibir la marca tenebrosa, se sentía orgulloso de ello, por supuesto. Pero no podía hacerle eso a la linda Jane, no a ella.

Pero no había manera de explicarle a su corazón que debía dejar de amar a Jane Potter, que debía dejarla ir por el bien de ambos. No, él ya estaba completamente aferrado a ella y le dolía muchísimo el sólo pensar que no podría estar cerca de ella nunca más.

El resto de las vacaciones de invierno, ambos se la pasaron mandándose algunas cartas. Sirius se había quedado en casa de los Potter y era Jane quien evitaba estar más de quince minutos en la misma habitación que él pese a que el ojigris seguía intentando acercarse a ella.

Todo iba tan inusualmente bien. Jane Potter no podía sentirse más contenta y completa como en ese momento.