treinta y tres

9.9K 1K 176
                                    

ADVERTENCIA: CONTENIDO SENSIBLE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ADVERTENCIA: CONTENIDO SENSIBLE

═════ ❝ 「 ❃ 」 ❞ ═════

Jane caminaba por mera inercia. Hacía días que no dormía, que no comía y que no lograba encontrar un pensamiento claro. Cada día era más o menos la misma rutina.

Cuando amanecía, ella ya estaba despierta y miraba hacia la ventana desde la cama, siempre con lágrimas en los ojos. Ya nada tenía sentido para ella y ni siquiera luchaba por tratar de sobrevivir.

A las ocho en punto, Tom entraba a la habitación y subía a la cama junto a ella para comenzar a besar su cuerpo. Ella sólo volteaba la mirada y se centraba en la vista hacia el exterior.

No estaba muy segura de cuanto tiempo llevaba sin salir de aquel lugar, pero en ese momento, ni siquiera el tiempo tenía sentido para ella.

Más tarde, se vestía para acompañar al hombre a donde quiera que fuera a menos que él le ordenara lo contrario. Lo seguía a todas partes y siempre permanecía detrás de él.

Ella no entendía exactamente por qué lo hacía, pero era como si ya no tuviera ningún tipo de control sobre sus acciones. Acompañaba al hombre a todas sus reuniones y a tomar sus alimentos pero ella parecía muerta, una sombra sin vida que rondaba por ahí.

Por supuesto que a Voldemort no le importaba, mientras ella siguiera siéndole útil para lo que él quisiera.

Los días transcurrían exactamente igual para Jane. A veces ese hombre le daba extravagantes obsequios, principalmente joyas extrañas o a veces vestidos particulares a su gusto.

Jane se sentía encadenada pero vacía por dentro. Simplemente existía.

Era extraño, todos identificaban a Jane por ser una chica increíblemente risueña y amable, una chica que nunca dejaba de hablar. Pero justo ahora parecía un ser completamente diferente, sin rastro alguno de lo que antes era.

Incluso Lucius, que no le agradaba para nada esa chica, sentía un poco de pena por ella.

Jane no lo sabía, pero habían pasado poco más de cinco meses. Cinco meses de vivir en el infierno.

Esa mañana, Jane no se sentía muy bien. Estaba mareada y con un fuerte dolor de cabeza y de cuerpo. Cuando ese hombre llegó, se dio cuenta de inmediato que Jane no se encontraba bien, pero no era su malestar habitual.

—Le diré a Narcissa que venga a verte —dijo con voz cortante.

Ella lo miró por un momento pero enseguida desvió la mirada hacia la ventana. El hombre salió de la habitación y no regresó.

Narcissa apareció sólo unos minutos más tarde con expresión preocupada. Cuando vio a Jane, sintió muchísima pena. Realmente se veía enferma, estaba tan delgada que se le marcaban los huesos de una manera desagradable, sus ojos estaban rodeados por unas negras ojeras y además estaba tan pálida que daba un poco de miedo.

Tightrope ⇝ Regulus Black ✔Where stories live. Discover now