Si solo fuera Hope -Hosie 1

Libro 1 Capítulo 2

La habitación de Hope, o por lo menos la percepción que esta tenía del ambiente que la rodeaba, se encontraba congelada pese a que la estufa estaba activa desde temprano en la mañana. Si se concentraba podía ver como al exhalar se formaba una pequeña burbuja de aire caliente alrededor de su boca, burbuja en la que se permitía perder para no tener que pensar en la situación a la que había sido arrastrada.

Se sentó al borde de la cama, tratando de respirar mientras ajustaba sus manos sobre las rodillas. Sentía que alguien la toma por el cuello, sofocándola hasta que no quedara nada más de ella.

No llevaba corset pero por algún motivo sus pulmones no lograban captar el aire oxigenado que necesitaba para vivir, aunque ya no sabía si aquello era algo que realmente quería hacer en estos momentos.

Antes solía pasar eternas horas en esta habitación que sus padres habían escogido para ella poco antes de nacer; el hecho de pensar que pronto era algo que también iba a quedar atrás no dejaba de atormentarla.

Cerró los ojos pero aquello no hizo más que empeorar la situación, la voz de su padre diciendo que ella era la única persona en la que confiaba para la tarea retumbaba una y otra vez en las estrechas paredes de su cráneo. Ella no recuerda bien aquel primer momento de su vida en el que se encontró a si misma queriendo satisfacer a los miembros de su familia, especialmente a su padre. Solo sabía que aquel gran deseo de hacerle sentir orgulloso estaba ahí, arañando su pecho con una brusquedad que muy bien podía llevarla a su fin.

Trató de inhalar y exhalar con tranquilidad, algo que de todas formas no logró.

Ella debía hacer esto, era uno de sus deberes para con la corona. No solo había sido traída al mundo para gobernar sino que también para servir a su país, a su pueblo. Esta era la voluntad de su familia, era la voluntad de Inglaterra, era la voluntad de Dios. Debía emprenderse en su misión más importante hasta el momento; viajar a Francia y asesinar a la princesa heredera al trono para asegurar así una nueva victoria de Inglaterra.

Escuchó ruidos por el pasillo y rápidamente se limpió las solitarias lágrimas calientes que habían humedecido sus mejillas, aquellas de las que no se había percatado mientras yacía sumergida en sus propios pensamientos para encontrar en estos el valor de armarse para su misión.

- ¿Hope? -Su madre la había estado buscando por todos los rincones posibles, la pelirroja se relajó visiblemente al reconocer su voz- Debí suponer que estarías aquí -

Hope le sonrió, pero solo porque las palabras se habían quedado atascadas en el fondo de su garganta. Tenía miedo de no saber fingir, de dar a conocer aquel miedo que paralizaba su cuerpo.

¿Si alguien la reconocía en tierra francesa?¿Si perdía la vida en dicho país y jamás podía volver a casa?¿Si fracasaba y no llegaba a enorgullecer a su familia?

- Lo siento, madre –Se puso de pie porque creía que con aquello podía llegar a verse más segura de sí misma, menos débil y patética- Creí adecuado descansar un rato antes de partir para cumplir así con mi misión -

- Hablaré con tu padre, puedo convencerlo... -La mujer hablo con prisa cuando alcanzó un sitio junto a Hope, tomándola por las mejillas con la gentileza de alguien que toca algo que sabe es frágil.

- Mamá -La interrumpió tomándola por las muñecas, apartándola de su rostro ya que no creía mantenerse fuerte si la misma seguía acariciándola de aquella forma tan cálida y segura- Debo hacerlo y tú tendrás que dejarme ir -

- No, no lo hare -Negó con sus ojos cristalizados, aferrándose a las manos frías de su única y adorada hija.

- Es nuestra única oportunidad, debo hacer esto no solo por Inglaterra sino tambien por mi padre y mi rey -Comentó haciéndole ver que Niklaus no solo era su progenitor sino que también su soberano, algo por lo que Hope jamás se había disgustado- Quiero que se sienta orgulloso -Le dió una sonrisa suave, permitiendo que la mujer volviera a tomarla por las mejillas.