Si solo fuera Hope -Hosie 1

Libro 1 Capítulo 13

Hope había sido su primer beso, Josette la había elegido para ello y eso solo hacía que la pelirroja se volviera loca con solo recordarlo.

¿En qué momento había permitido que todo se saliera de control?¿En qué momento su corazón había nublado toda razón? Estaba perdida, Dios; muy segura de que jamás había estado tan desorientada antes

Debía evitarlo, con la poca fuerza que le quedaba debía evitar que todo terminara de forma trágica pese a que el destino así lo había escrito muchísimo tiempo atrás.

Jamás había creído que en algún momento de su vida llegaría un día donde debería elegir entre su familia, todo en lo que ella alguna vez había creído, y alguien más. No, mentira; lo que Hope jamás había creído era encontrar a alguien que le hiciera dudar en escoger a su familia, algo que ahora la atormentaba hasta en sus malditos sueños. Para ella no existía mayor amor y poder que el que unía al linaje Mikaelson, ese del que hasta hace unos días se había sentido sumamente orgullosa. Hoy simplemente se sentía una traidora, ellos la estaban esperando en casa y lo único que la misma hacía era ¿qué?¿vivir una loca aventura adolescente que jamás terminaría bien?

Era una idiota, una completa idiota.

Su padre confiaba en ella, su madre confiaba en ella, su maldito reino confiaba en ella. Estaba defraudando a miles de personas, no podía simplemente ignorar aquello para felizmente saltar por las praderas como si no existiera más que unos ojos castaños y un par de manos suaves.

Hasta hace unos días estaba viviendo una mentira, ahora ya eran dos y la mas grande de estas era para sí misma.

¿Qué le diría a su familia al volver? Ya ni siquiera estaba segura de sí podría hacerlo, si la abrazarían en cuanto pusiera un pie en Inglaterra. ¿Sería su familia capaz de cortarle la cabeza por este desliz?

Quiso llorar pero lo había hecho tantas veces en el último tiempo que ya ni tenía fuerzas para ello; lo que era verdaderamente penoso porque hasta el momento era lo único que tenía.

- Hope -La castaña protestó en un tono suave, chasqueando los dedos frente a su pálido rostro- ¿Estás ahí?¿Te encuentras bien? -

- Disculpa, me quedé pensando en otra cosa -Admitió volviendo a centrar su atención en la princesa, esbozando una sonrisa notoriamente forzada.

Se cruzó de piernas, anudando sus manos sobre su rodilla en una postura que no hizo más que evidenciar lo rígida que estaba.

- ¿Me entrometería mucho si preguntara qué es lo que tanto te aparta de este mundo? -La Delfina, con el único propósito de ayudarla, indagó por el tema para solo recibir una pequeña mueca insegura- Entiendo, no te preocupes -

No entendía y jamás podría llegar a hacerlo, pensó Hope.

En cuanto alguien supiera la peligrosa verdad que ocultaba la pelirroja, esa razón que la tenía en Francia, esta jamás tendría la oportunidad de ver la luz del sol otro día más.

- Algunas veces -Comenzó recordando la pequeña conversación que habían tenido sobre el tejado días antes de la fiesta de cumpleaños de las gemelas- Me hubiera gustado ser solo Hope, es eso -

Josette le encontraba poco sentido pero aun así había empatizado con la pena de la joven; cualquiera que esta sea.

Se acercó a su lado e hizo lo que no se atrevía desde aquella noche luego de su cumpleaños, tomó sin miedo la mano de Hope para entrelazar sus dedos juntos de una forma que resultó pacífica. Era una acción tan sencilla pero que al mismo tiempo, después de todo lo vivido en los últimos días, removía un montón de cosas en su interior.