capítulo 12

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Día 7.

El americano estaba despierto. Estaba desayunando solo en la mesa tomando una taza de café de mousse de chocolate con avellanas con algo de pan con mermelada untada de arándanos. Al terminar, se levantó y lavó la taza, la cuchara y el cuchillo ancho.

Él subió las escaleras, yendo directamente al cuarto que compartía con su alfa. Veía como este no tenía su camisa puesta, mostrando su abdomen. Él sentó al borde de la cama y tocar ligeramente el pecho del ruso, admirando su muscular anatomía que parecía tallada y esculpida por el mismísimo Zeus.

Rusia:- no me molesta que me toques - habló con mucha tranquilidad en sus palabras mientras abría lentamente sus ojos color miel.

USA:- ¿¡ah!? No... Es que... Yo... No quise... No es lo que parece! - balbuceaba nervioso, sin dirigir la mirada al ruso por el ligero rubor que se hacía más y más notorio en sus mejillas.

(ATRAPADAAAA)

Rusia:- tranquilo - puso un dedo en los labios del contrario y tomar delicadamente su mano para ponerla en pecho y hacer que su Omega sienta el deleite de tocar una gran musculatura.

(Que rabia es que escriba este tipo de escenas cuando justo mi fetiche es ver y querer tocar los abdominales y los pechos marcados de un hombreeeee AAAAAAAAAAAAA *angry noises*).

USA:- se siente... Bien - exclamó. Para él, tenía la gran suerte de tocar unos grandes abdominales tan atractivos.

Rusia:- aunque también - abrazó al Omega, haciendo que esté se sonroje como un tomate al sentir que su cara estaba contra el pecho del ruso - así se siente mejor - añadió, mientras le acariciaba lentamente su cabeza.

USA:- Mh Mh Mh! (Si, ya lo noté!) - mufó. No podía hablar pero lo disfrutaba estar tan cerca de su alfa como si estuviera en el paraíso mismo. Que suertudo - okay - se soltó. habló nervioso - iré hacerte el desayuno - dijo para levantarse y dirigirse a la cocina, algo aturdido.

Rusia:- me siento tan feliz de tenerte, mi hermosa estrellita de mi vida y de mi corazón - susurró. Él se levantó y se puso una camiseta blanca con un pequeño símbolo de la marca de Adidas para después ir a las escaleras e ir directamente a la cocina.

El alfa ya había bajado las escaleras. Él vio como su hermoso niño hacia su desayuno, concentrado. Él se acercó y rodeó con sus brazos la pequeña cadera que poseía su omega. Básicamente como si su cadera fuera de una mujer, aunque fuera un chico.

Rusia:- eso huele bien - le encantaba como ese abundante olor a comida por la mañana inundaba sus fosas nasales.

USA:- gracias - Se sonrojó. Él siguió en lo que estaba haciendo. No quería que los panqueques tengan un sabor a carbón.

Rusia:- no hay de que, mi niño - dijo para darle un dulce beso en su mejilla y cuello.

(JAJAJAJSJSJ cuando tienes un novio ruso, no te dicen "mi amor", te dicen "mi niño/a" y esto me hace recordar a Toriel de UT. Sé que esto ofendería a los rusos pwro- JSJAJAJSJAJAJ *convulsiones*)

El ruso solo se sentó y cuando llegó el desayuno, empezó a comerlo despacio y sin prisa alguna. Cuando levantaba la mirada, veía como su Omega veía a la nada con una cara sería, como en un trance y con los ojos apagados.

Rusia:- amor... Te sucede algo? - con tan solo esa pregunta, hizo que nuestro querido americano salga de su trance, algo confundido pero estaba bien.

USA:- ah? Que? Oh, estoy bien - respondió con una sonrisa. Él ya estaba empezando a temblar, claramente por el frío que entraba y abundaba la mansión.

cuidando a un omegaWhere stories live. Discover now