capítulo 24

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El americano se levantó asustado, agitado y tomando bocanadas de aire por el reciente susto que recibió en ese sueño. En ese momento, sintió como lo abrazaron cálidamente y se dió cuenta de que era su Alfa.

USA:- osito... - dijo eso mientras lo miraba con lágrimas en sus ojos para después abrazar fuertemente al eslavo. Él no quería perder a alguien más - mi mamá... La perdí, osito... La perdí... Para siempre... - habló mientras seguía sollozando.

Rusia:- tranquilo, mi pequeño ángel - habló mientras le daba múltiples besos en las húmedas mejillas de su amado mientras le acariciaba delicadamente su cabeza y sus frías manos - yo nunca me alejaría de tu lado - habló mientras le daba una dulce sonrisa - aunque me dieran todo el dinero del mundo, te eligiria a ti primeramente - habló para así lograr que su niño le sonriera débilmente.

El ruso puso a su pequeño arriba de las frazadas para después envolverlo cuidadosamente para después tenerlo en su regazo mientras lo abrazaba.

Rusia:- ¿ves, mi niño? - habló con una sonrisa - tú nunca estarás solo mientras yo esté aquí, mi bebé más preciado - eso hizo que el americano le dé una tierna risita suya mientras le daba besos en sus mejillas - te amo, mi estrellita -

USA:- y yo a tí, Russie - habló para después acurrucarse en el pecho de aquel eslavo de gorro con el símbolo soviético en él - buenas noches, amor mío - esa fue la última palabra que dijo antes de dormirse sobre el pecho de su amado y amable Alfa.

El euroasiático abrió nuevamente las sábanas y acostarse suavemente en la cama mientras se tapaba, sin intención de despertar a su pequeño de nuevo por un torpe descuido suyo.

A la mañana siguiente.

Los countrys que estaban en celo volvieron a su estado normal. Para que Rusia le diga a los países que estaban dentro de las habitaciones les crea con que los demás estaban en su estado normal, le tuvo que pedir una ayudita a USA para que los demás le creyeran y resultó totalmente bien.

Perú:- me estoy preguntando... ¿Saben por qué ustedes estaban en celo? - preguntó mientras tomaba chocolate caliente que preparó el estadounidense.

Bolivia:- bueno, mi puresito - habló mientras se acercaba a la alacena para después sacar una botella de Maple. La misma botella en dónde el mexicano vertió esa pócima - es por esto la razón por la que entramos en celo muy tempranamente - continuó mientras señalaba aquel envase.

Todos los demás se sorprendieron. ¿Cómo pudieron permitir a que se escabulla debajo sus narices ese insignificante detalle?

Canadá:- por lo menos pudimos descubrir la causa pero no la persona que lo hizo - habló mientras seguía tomando del chocolate.

Rusia:- yo sé quién fue - habló para después girar su cabeza en dirección en donde se encontraba el mexicano.

Todos los demás se voltearon para ver al de sangre Azteca, sospechando. Esto hizo que ese Beta se pusiera algo nervioso por ser descubierto.

México:-¿como puedes estar tan seguro? Si tú estabas con ese capitalista - habló con los brazos cruzados, intentando ocultar sus nervios.

Paraguay:- porque yo te ví - respondió, asustando al mexicano.

México:- ¡¡IMPOSIBLE!! - habló con autoridad - ¡¡tú estabas durmiendo!! - habló alzando aún más la voz.

Paraguay:- yo me escabullí y te ví para que después cuando ya estaba en mi celo por la pócima, se lo contara a Rusia, tonto - habló para darle un zape en la cabeza.

Los que estaban presentes miraron de mala gana al de escudo de águila.

México:- ok, admito que es mi culpa y de por sí sólo era una broma, no? - habló mientras tenía esa arrogante cara que tenía todo el tiempo.

cuidando a un omegaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt