AMELIA

CAPÍTULO 1

Escucho que alguien dice mi nombre y empiezo a abrir los ojos lentamente hasta que quedo totalmente despierta.

-Amelia, hija, ya despierta, tienes que desayunar, son las diez de la mañana... - Era la voz de mi madre quien me llamaba.

-En un momento bajo, ma...

Aún en mi cama abro mis brazos estirándome para luego incorporarme y bajar de ella, voy hasta el baño, cepillo mis dientes y tomo una ducha rápida pero relajada, la verdad es que esta es mi cuarta semana de vacaciones, hace poco me gradué como arquitecta y en muy poco tiempo ya estaré en Nueva York cursando mi maestría con la cual he soñado y ahorrado desde hace mucho tiempo, ya prácticamente es una realidad, y todos mis ahorros se ven reflejados en ello, estoy tan contenta... Mi mejor amiga, Emma, ya está viviendo allá, ella se graduó un semestre antes que yo, pero en diseño de interiores, por lo cual ella ya empezó a estudiar su maestría y a la vez tiene un trabajo de medio tiempo que le ayuda a pagar los gastos del departamento, entre otras cosas. Ahora que yo me mude con ella también tendré que conseguir un trabajo de medio tiempo para ayudarnos entre las dos con los gastos, después de algún tiempo cuando ya logremos estabilizarnos mejor, tenemos planeado ponernos un negocio juntas, una especie de empresa, pequeña pero un negocio que será de nosotras, nuestras profesiones se adaptan muy bien por lo cual nuestro proyecto sería magnífico, aunque para eso aún falta mucho tiempo...

Por otro lado, afortunadamente mis padres siempre me han apoyado en todo y son un amor conmigo y con mi hermano así que de regalo de graduación me dieron un auto, que, aunque no es de último modelo ni nuevo de paquete está en buenas condiciones y estoy segura que me será de gran ayuda. Por otra parte, mi hermano, Mateo, pues el ya no vive aquí, mis padres también lo han apoyado mucho, así que él realizó su maestría en Londres, consiguió un muy buen trabajo decidió quedarse viviendo allá, mi hermano siempre ha sido mi cómplice y confidente, tiene veintisiete años, es decir me lleva tres años, cuando él se mudó a Londres sufrí mucho, lo extrañaba tanto, aún lo extraño, pero poco a poco me he ido acostumbrado a tenerlo a distancia. Lo cierto es, que no somos lo que se dice ricos, pero tampoco estamos mal, se podría decir que tenemos nuestras comodidades, mis padres siempre han trabajado mucho y se han esforzado por tener lo que tienen, no me puedo quejar, me ha tocado la mejor familia...

Bajo hasta el comedor y me encuentro con mi madre preparando algo en la cocina

-Buenos días mamá, ¿Qué preparas?

-Buenos días Lía, hoy en la noche viene alguien muy especial a visitarnos y estoy preparando un postre- dijo con mucha alegría en su rostro, lo que indudablemente despertó la duda en mí.

- ¿Quién viene mamá?

-Es una sorpresa...- Dijo mientras me guiñaba un ojo, reí dándome por vencida mientras ponía los ojos en blanco -Date prisa con el desayuno, debes terminar de acomodar tus pertenencias para el viaje, en la tarde iremos a comprar las últimas cosas que te hagan falta, no lo olvides.

Tomé lugar en la mesa y empecé a comer mi desayuno, ya sólo me queda, jueves, viernes y sábado para pasar aquí en mi casa, el domingo muy por la mañana viajo a Nueva York a empezar una nueva vida, me asusta un poco la idea pero es tiempo de empezar un nuevo ciclo, sin embargo estoy segura de que todo será genial, me emociona demasiado la idea, aunque extrañaré mucho a mis padres y a mis amigos, sobre todo a Peter, mi mejor amigo, el cual es un excelente abogado y tiene un muy buen trabajo aquí en Los Ángeles, prometió irnos a visitar a Emma y a mi cada que pueda, entre los tres nos llevamos muy bien, cuando mi hermano se fue a Londres me dieron mucho apoyo, me hacían divertir y reír para que no me sienta tan mal, simplemente son geniales y los adoro.