CAPÍTULO 23

1.9K 95 0
                                    

El horroroso sonido de la alarma me recordaba el inicio del nuevo día, me pesaban los párpados, claro, no había dormido bien, me había desvelado pensado en la salud de mi papá, y en enfrentar mi primer día en Henderson Enterprises. Poniendo todos mis esfuerzos me levanté de la cama.

***

Con la ayuda del café logré sobrevivir a la mañana con energia, había hablado con mamá quien me contó que papá estaba teniendo una buena recuperación, eso me servía como motivación para presentarme en Henderson Enterprises y hacer oficial mi estadía laboral.

Bajé de mi auto y me dirigí al ascensor, esta vez iría directo hasta la última planta, debía firmar mi contrato y saber dónde sería mi puesto de trabajo, por supuesto, todo esto lo trataré con la secretaria de Dylan, al menos esperaba que así sea.

-Hola, vengo por el puesto de trabajo, el Señor Henderson le tuvo que haber dejado mi contrato. -Expliqué amablemente a la secretaria de Dylan.

-Buenas tardes Señorita White, el Señor Henderson la está esperando, él se encargará de su contrato, puede pasar. -Me indicó sonriente.

La posibilidad de no tratar esto con él quedó anulada totalmente, que más daba ¿no? Debía acostumbrarme a su presencia, después de todo ahora trabajaría para él.

-Adelante. - Lo escuché hablar después de dar unos golpecitos en la puerta.

-Buenas tardes Señor Henderson. -Saludé al ingresar a su oficina.

-Buenas tardes Señorita White, puede tomar asiento. - Me indicó en un tono totalmente profesional, lo cual era un alivio, si nuestro trato sería así, trabajar aquí estaría más sencillo. -Puede leerlo con calma para luego proceder con la firma. - Me indicó mientras me extendía unos papeles y un bolígrafo una vez que ya había tomado asiento en una de las sillas frente a su escritorio.

Tomé los papeles en silencio, les eché una muy rápida lectura, al parecer todo estaba en orden.

- ¿Dónde firmo? -Pregunté.

-Por aquí... Aquí, y finalmente aquí. -Respondió mientras me indicaba con su índice. -Amelia ¿Que te hizo cambiar de opinión? -Me preguntó, esta vez dejando las formalidades a un lado, ahí íbamos una vez más.

-Asuntos personales, Señor Henderson. -Respondí mientras firmaba, intentaba no darle tanta atención, no más de lo debido.

Sin decir absolutamente nada se puso de pie, rodeó el escritorio y tomó asiento en la silla que estaba junto a mí.

-Amelia, sabes que desde que te conocí insistí en que trabajes aquí, tenerte tan cerca es todo un privilegio para mí. -Se detuvo en una pequeña pausa y luego prosiguió. Yo ya había dejado de firmar. -Pero no quiero tenerte aquí por obligación a algo, sé que tú y yo no estamos pasando por nuestro mejor momento...

-Corrección Señor Henderson, ese "tú y yo" no existe - Le interrumpí.

-Ok... -Continuó con frustración. - pero Amelia, sabes que yo siempre estaré para ti y cualquier cosa que necesites no dudes en decirme, haría cualquier cosa por ti. - Terminó de decir mientras estiraba su mano para intentar acomodar mi cabello detrás de mi oreja, pero lo esquivé moviendo mi cara.

Sus palabras empezaban a tocar mi corazón, sentir el apoyo de alguien, aunque sea de él, tocaba mi susceptibilidad, mi papá había sido mi confidente y consejero desde siempre y todo lo que había estado pasando me dolía. Más que nunca me sentía confundida, en este momento preferiría que se comporte frío conmigo, mis emociones estaban a flor de piel.

-Gracias, mañana iniciaré a trabajar, hoy no me siento bien. -Dije poniéndome de pie, al instante el imitó mi movimiento, de pronto la tristeza se hizo presente en mí, sentirme respaldada por el después de todo lo que había pasado y sabiendo que no volveremos a estar juntos me desilusionaba y lastimaba, su hipocresía por un instante me hacía sentir valorada, fingía tan bien que parecía real, aunque yo ya no podía creerle...

AMELIAWhere stories live. Discover now