AMELIA

CAPÍTULO 34

El discurso de Dylan fue realmente hermoso, pese a que su voz amenazaba con quebrarse pudo concluirlo dejando en alto el nombre de Clarice con todas sus cualidades y el gran amor que se le tenía.

Emma quien había podido asistir sólo al funeral, mi hermano y yo, nos quedamos un poco apartados del resto, desde mi posición podía visualizar a todos los Henderson, Scarlet parecía ser la más afectada.

Luego de un par de minutos la gente se empezó a retirar, incluido los Henderson a excepción de Dylan.

-Lía, Joseph llegó por mi ¿Nos vemos al rato? -Dijo Emma.

-Claro Em. -Tras mi respuesta se retiró.

-Lía, tenemos el vuelo para mañana ¿Regresarás a Londres conmigo? -Me preguntó Mateo.

-Aún no lo sé... -Dije pensativa.

-Bueno, piénsalo, ya no hay mucho tiempo. - Hizo una pausa y prosiguió - ¿Te quedarás más aquí?

-Si, solo un rato más. - Ya todos se habían ido, solo estaban cerca de la tumba Rebeca y Dylan.

- ¿Prefieres que me quede a hacerte compañía? -Me preguntó.

-Ve a arreglar tu maleta, iré en Uber más tarde. -le sugerí.

-Está bien hermanita, cuídate. -Dijo dándome un beso en la cabeza.

Pasaron alrededor de ocho minutos, seguía en mí misma posición, contemplado la espalda de Rebeca y Dylan, quienes sin decir nada expresaban todo el dolor de la pérdida de Clarice, tuve la intención de acercarme, pero creo que es un momento muy íntimo como para interferir, sin más que hacer di media vuelta con la intención de retirarme.

- ¿Ya te vas? - Habló Dylan haciendo que me voltee, noté que me había hablado sin voltearme a mirar, no tenía idea de que había notado mi presencia puesto que no me estaba viendo y que estoy un poco alejada de ellos. -He notado que sigues aquí. -Dijo después de una pausa al notar que no respondí nada, como si me leyera la mente.

-Si, ya me voy. -Me limité a contestar.

-Henry está en el auto, puedes pedirle que te lleve. -Me sugirió.

-Gracias, pero llamaré a un Uber.

-Insisto, irás más seguras con él. -Contestó.

-Mejor llévala tu. -Intervino Rebeca. -Yo estoy bien, a parte, dentro de unos minutos ya me iré.

-Me comprometí a quedarme contigo. -Le contestó Dylan, una parte egoísta de mi ser sentía tristeza por el hecho de que prefiriera quedarse a irse conmigo, entiendo lo que hace, sé que Rebeca al ser hija de Clarice es como una hermana para él, y que lo necesita, aun así, sentía gran desilusión.

-Descuiden, quédense los dos, me iré sola. -Dije con una sonrisa empática, ya todos nos estábamos mirando en la conversación

-Bueno, si no te molesta puedes esperarnos un par de minutos y nos vamos los tres juntos. -Propuso Rebeca, quien al no obtener respuesta de mi parte continuó hablando. -Di que sí... -pensó un poco - Amelia ¿verdad? Así te llamas...

-Lo lamento, con todo esto no las había presentado. -Habló Dylan. -Amelia, ella es Rebeca, la hija de Clarice, Rebeca, ella es Amelia... Una amiga. -dijo haciendo una pausa entre mi nombre y la última frase.

-Mucho gusto Amelia. -Dijo Rebeca.

Fue como si de un golpe hubiera caído en la realidad, Dylan estaba asimilando y respetando nuestra última conversación, y aunque sabía que tenía razón puesto que fue mi decisión que todo quedara así, desde aquella conversación con Clarice mi perspectiva había cambiado, ahora quería arreglar las cosas, que me presente como su amiga había taladrado en mi corazón, empezaba a sentir un imaginario rechazo ¿y si ya no querría estar conmigo? De pronto me invadió el miedo, aunque sabía que lo hacía porque ese fue nuestro último acuerdo, ya no sabía que pensar.