AMELIA

CAPÍTULO 19

- ¡Lía! –Me recibió Emma lanzándose hacia mí con efusivo abrazo en cuanto abrí la puerta del departamento.

-Yo también te extrañé. -Dije imitando su efusividad.

-Lo siento. -Dijo con risitas después de abrazarme. -Me aburría sin ti y aún tengo muchas cosas que planificar de la boda, además esta semana tengo mi entrega de diplomas de la maestría. -Dijo dando saltitos.

- Te ayudaré con todo, lo prometo. -Le aseguré parándome más erguida y levantando mi mano derecha en señal de promesa. ¿Y Joseph? Creí que estos días pasarías con él.

-Esta semana tuvo que irse a una conferencia fuera de la ciudad, pero mañana por la mañana llega para poder alcanzar a ir al matrimonio de Nicholas y Abigail. -Lo había olvidado, mañana es la boda de Nicholas, seguramente Dylan estará ahí con su esposa.

-Lo lamento Lía, no debí mencionar eso. -Dijo al notar el efecto que aún me causa todo lo relacionado con Dylan.

-Descuida Em, está bien.

-Si te molesta que vaya no iré. -Dijo preocupada.

-Ve Em, los problemas con Dylan son míos, no tuyos, ve y diviértete. -Dije eso último con un poco más de entusiasmo para que no se sintiera mal.

-Gracias Lía, ahora cuéntame ¿Cómo te fue?

Fuimos hasta mi habitación y mientras ordenaba mis cosas empecé a contarle a Emma como me había ido en estas dos últimas semanas; lo que quedaba del día y la noche se nos fue muy de prisa.

Emma se veía realmente hermosa, bueno, ella naturalmente es preciosa, pero su largo y elegante vestido azul de una manga resaltaba más su hermosura, ella y Joseph ya estaban por partir hacia el matrimonio de Nicolás y Abigail.

- ¿En cuánto tiempo llega Tom? No quiero que te sientas sola. -Me dijo mi amiga.

-Debe estar por llegar. - Desde ayer que volví a esta ciudad recién vería a Tom, resulta que tenía la intención de ir por mi cuando llegué, pero le surgió una junta importante que impidió que fuera a recogerme y hoy tuvo que continuar arreglando unos asuntos con los mismos clientes. - Ya vayan que si no se perderán la ceremonia.

-Está bien, ya sabes, me llamas si necesitas algo.

-Estoy bien Em, vayan. - Emma puede ser como una mamá a veces, se preocupa mucho por mí, así como yo por ella.

Media hora más tarde escuché que tocaban la puerta, era Tom quien había llegado y traía consigo unas lindas flores.

-Te extrañé tanto. - expresó al verme para luego darme un corto beso. -Para ti. - Dijo extendiendo las flores.

-Gracias Tom, están muy bellas. - Tom es un encanto conmigo, pero mi papá tenía razón, debía cuestionarme si lo amaba, si quería estar con él, siendo sincera conmigo misma, sentía que no le estaba dando la oportunidad que se merece, cómo podía elegir estar o no con él si aún me faltaba conocerlo más, saber más de él.

Estábamos tan entretenidos con el juego de mesa que no me había dado cuenta de lo rápido que se pasó el tiempo hasta que mi celular sonó, era una llamada de Emma.

-Hola Em.

- ¡Qué bueno que contestas! -Dijo al otro lado de la línea.

- ¿Estás bien? ¿Sucede algo? -Le pregunté.

-Estoy bien, pero Lía, Dylan estuvo aquí. - En cuanto dijo su nombre mi corazón se aceleró. -Se enteró que Tom y tu están saliendo y por lo que escuché no le gustó nada la idea, dicen que dejó a su esposa aquí y se fue.