AMELIA

CAPÍTULO 26

Era mi primera semana sola en el departamento, Emma seguía de viaje y mi mamá había regresado Los Ángeles, las noches eran más largas, pero intentaba distraerme de algún modo, después de todo debía acostumbrarme.

En dos días será el evento de celebración por aniversario de la empresa y lamentablemente para mi es obligatoria mi asistencia, por esa razón invité a Caroline a dormir en el departamento esta noche, juntas decidiríamos como iremos vestidas, a parte, una buena compañía no venía nada mal, de hecho, viene de maravilla.

- ¡Este! -Me dijo Caroline. -Está bello y se te ve divino. -Se trataba de un vestido dorado largo y elegante, cubierto de encaje en la parte superior y un sexy escote.

-Gracias, entonces en definitiva será este. ¿Te parece si pedimos algo de comer? -Le pregunté, ya habíamos escogido su vestido y ahora estábamos libres.

Luego de comer empezamos a mantener una agradable conversación, me contó de su vida y yo de la mía.

- ¿Puedo preguntarte algo? -Me dijo.

-Por supuesto ¿Qué quieres saber?

-En la empresa todos saben que antes trabajaste en Lewis Constructions y otra compañía más, evidentemente eres muy buena Lía, tus trabajos son excelentes, pero siempre he tenido curiosidad por la razón que dejaste tus otros empleos... Digo, si no te incomoda responder.

-Descuida. -Hice una pequeña pausa y empecé a contarle de la manera más breve que podía. -Resulta que en Lewis Constructions me estaba yendo muy bien en la parte laboral, sin embargo, las cosas con Tom, con quien en ese entonces salía, no estaban funcionando, él era un encanto conmigo, pero yo aún tenía muchos sentimientos por D... Otra persona... -Me intenté corregir, nadie en Henderson Enterpreises, a excepción de Nicholas, sabía que entre Dylan y yo había sucedido algo. -Y bueno, mientras estuve en la otra compañía tuve dificultades económicas por lo que te conté sobre mi papá. -Ya le había relatado esa parte de mi vida. -Y tuve que pedir trabajo en Henderson Enterpreises.

-Vaya... Entiendo... -Dijo analizando lo que le había contado. -Te dieron un buen cargo en la empresa, generalmente los nuevos tienen cargos muy bajos.

-Supongo que es buen cargo... -Le respondí encogiéndome de hombros.

-Lía ¿Has notado como te mira el Señor Henderson? -Me interrogó.

-N-no... -Le respondí un poco nerviosa, no quería que la conversación tomara ese camino.

-Pues yo sí... Ya dime. -Me dijo con picardía. -Hubo algo ahí ¿Cierto?

- ¿Entre el Señor Henderson y yo?

-Ajá. -Me contestó asintiendo con picardía.

-Pues... -Tenía mis dudas respecto a contarle lo que había sucedido. -Hace algún tiempo... -Hice una pequeña pausa y proseguí- Tuvimos una pequeña aventura, nada más... Nada importante. -Dije quitándole el valor que al menos para mí tuvo, preferí no contarle más de lo que ya había dicho

-Me lo imaginaba. -Expresó. -Es que ustedes se miran de cierta forma que se hace muy evidente.

-Pues yo creo que has visto mal, actualmente solo es mi jefe, no hay nada más. -Le aseguré.

-Pues debes admitir que está como quiere. -Dijo con un toque de humor, el cual a mí no me causó gracia, pero fingí reír.

-Si tú lo dices... ¡Mira qué hora es! Ya debemos ir a descansar, aunque mañana sea viernes hay que trabajar.

-Tienes razón, ya vamos a dormir.

Nos despedimos, ella se dirigió a la recamara de Emma, que es en donde dormiría, y yo me dirigí a la mía.