★彡[ʀᴀᴘᴜɴᴢᴇʟ/ ᴋʏᴏʏᴀ ᴏᴏᴛᴏʀɪ ᴏᴜʀᴀɴ ʜᴏꜱᴛ ᴄʟᴜʙ *ᴇꜱᴘᴀÑᴏʟ*]彡★

𝒞𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝟢𝟩: 𝐿𝑒𝓉'𝓈 𝑔𝑜, 𝓉𝑜 𝓉𝒽𝑒 𝒞𝑜𝓂𝓂𝑜𝓃𝑒𝓇'𝓈 𝒲𝑜𝓇𝓁𝒹!

En una hermosa mañana de domingo de mediados de primavera, Miki había planeado dormir hasta tarde. Se acostó de lado, acurrucada cómodamente y durmiendo. Su largo cabello estaba extendido sobre las fundas blancas de la almohada, la textura levemente ondulada creaba corazones. El sol de la mañana se asomaba por la ventana, brillando suavemente sobre su rostro como si estuvieran tratando de despertarla. Fue una mañana tranquila y pacífica. O se suponía que debía ser cuando ...

-¡E-¡Eso es solo atún magro ordinario, y de ninguna manera es un atún de lujo! -El fuerte grito de Tamaki sacudió toda la segunda propiedad Suoh, preocupando al personal y sacudiendo a Miki. Ella miró por encima de la puerta con ojos nublados y se preguntó de qué se trataba. Pero después de unos segundos, concluyó que Tamaki probablemente tuvo una pesadilla y cedió a las demandas de su párpado pesado. Dejándose caer de nuevo en su cama, perezosamente escondió su rostro debajo de las mantas, lista para volver a caer en un sueño profundo cuando ... -¡Miki! ¡Levántate y prepárate para la escuela! -Las puertas dobles de su habitación se abrieron de golpe cuando Tamaki entró corriendo con la mitad de su uniforme escolar. Pisoteando apresuradamente hacia ella, le quitó las sábanas de la cama y la observó mientras se sentaba y comenzaba a frotarse los ojos aturdida. Dejó escapar un pequeño bostezo antes de abrir los ojos, Tamaki se acercó y comenzó a sacudirla por los hombros. -¡Venga! -Le insistió, arrastrándola fuera de la cama y empujándola al baño. Miki se sobresaltó levemente al sentir la fría baldosa presionando sus pies. Fue suficiente para despertarla un poco, pero solo un poco. Luego, antes de que se diera cuenta, el vestido amarillo de Ouran, colgado prolijamente en su armario, fue arrojado al baño y la puerta se cerró de golpe. -¡Date prisa, cámbiate y prepárate! Miki parpadeó con cansancio ante su prenda de ropa a punto de quedarse dormida mientras estaba de pie, solo para ser despertada por una voz desesperada detrás de las puertas. -¡No te quedes holgazaneando allí, tenemos que llegar a la escuela lo antes posible! -Él ordenó.

Tan pronto como Miki salió del baño con los ojos nublados, completamente vestida y limpia, Tamaki procedió a arrastrarla por las escaleras. Cargó con pura determinación brillando en sus ojos, la muñeca de su hermana en la mano y su mochila sujeta bajo el brazo.

Miki lo siguió lentamente, todavía no se ha despertado del todo en este día de semana supuestamente relajante. Bostezó una vez más mientras sus ojos se posaban en los pantalones y pantuflas de casa que no combinaban de su hermano. Parpadeó con curiosidad.

Al final de la escalera, Shima los saludó.

-Buenos días, maestro Tamaki, señorita Miki.

-Buenos días ... Shima-san ... -Frotándose los ojos mientras sentía otra urgencia de bostezar, Miki le dio una sonrisa cansada.

-Nos iremos de inmediato. Por favor, traiga el auto de inmediato. -Ordenó Tamaki, finalmente soltando la muñeca de Miki mientras se balanceaba somnolienta, tratando de mantenerse despierta.

-Sí, Maestro Tamaki. -El conductor de la familia, Koganei, se inclinó en respuesta.

-Le ruego que me disculpe, Maestro Tamaki. -interrumpió Shima cuando Tamaki comenzó a caminar hacia la puerta principal. -¿Pero? ¿qué desayunarán ustedes dos?

Al escuchar la palabra desayuno, Miki se animó un poco.

-Oh, me gustaría tostadas francesas y un café de plebe...

-¡Ah! ¡Suficiente! -Agitando los brazos como un niño, Tamaki gimió. -¡No hay tiempo para eso! ¡Miki, tenemos que seguir nuestro camino! -Anunció girando la cabeza dramáticamente.

-¡Disculpe, Maestro Tamaki! -Shima regañó con voz severa. -Todavía estás medio vestido en pijama y todavía tienes pantuflas en los pies.

-¡Ahhh! -Al escucharla, Tamaki se estremeció e inmediatamente se volvió para correr escaleras arriba. -Miki, ¡¿por qué no me lo dijiste?! -Gritó, con la voz arrastrándose hasta el piso de arriba.