★彡[ʀᴀᴘᴜɴᴢᴇʟ/ ᴋʏᴏʏᴀ ᴏᴏᴛᴏʀɪ ᴏᴜʀᴀɴ ʜᴏꜱᴛ ᴄʟᴜʙ *ᴇꜱᴘᴀÑᴏʟ*]彡★

𝒞𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝟥𝟦:𝒯𝒶𝓃𝓊𝓀𝒾 𝓇𝑒𝓅𝒶𝓎𝓈 𝓉𝒽𝑒 𝐹𝒶𝓋𝑜𝓊𝓇!

Y así, apenas unos días después del festival deportivo, las puertas del host club se abrieron a las vistas y el sonido de Escocia. Cada uno de los anfitriones estaba vestido con cálidos vestidos de las tierras altas con blazers y faldas escocesas, completados por la gaita que sostenían. La imagen parecía desequilibrada; sin embargo, parecía que echaban de menos a alguien. Un cierto rubio que estaba enfurruñado en la esquina detrás de las cortinas del vestuario se acurrucó como un pillbug.

-¡Maravilloso! -Tsubaki aplaudió. -¡Una compañía de gaitas! ¡Las faldas escocesas de tartán les quedan muy bien a todos!

-¿Oh? -Sora inclinó la cabeza, los ojos vagando por la habitación temática escocesa. -¿Dónde está Tamaki-sama? ¿No está saludando hoy?

-¡Ah! ¡No vayas allí! -Los gemelo inmediatamente se echaron a reír. -¡Hoy no es un buen día para milord, cuanto más lo intenta, más ridículo se ve! -Se mofaron, golpeándose las rodillas en sus ataques de risa. -Solo puede decir cosas como '¡unámonos en el ring de lucha de sumo del amor!' o, '¡nuestro amor no necesitará árbitro!' ¡Esas son las únicas cosas por las que está dispuesto hoy! -Les dijeron a las chicas que escucharon con ojos redondos, un poco curiosos por ver qué querían decir exactamente.

-¿Ya terminaron de burlarse de mi miseria? -Temblando con una mezcla de ira y vergüenza, Tamaki reunió el coraje para salir al salón del club, arrojando la cortina del vestuario detrás de él de una manera dramática, revelando su cuerpo casi desnudo cubierto solo por un pedazo de tela blanca que colgaba que cubría su área privada. -En cualquier caso, esto no es un mawashi de sumo, es un fundoshi. ¡Discúlpate con los luchadores de sumo! -Él declaró.

Al ver su... ropa, los invitados se vieron sumidos en una ola de caos cuando la mayoría de sus rostros se pusieron de un rojo brillante.

-¡Tamaki-sama está en un fundoshi! -Alguien grito.

-¡Eee! ¡Agarra la cámara! -Otra chilló.

-¡Ya estoy en eso! -Renge sonrió, tomando apresuradamente este raro momento.

-¡Kyoya! ¿¡El cosplay de hoy fue idea tuya !? ¡Puedes usar ropa abrigada y de muy buen gusto mientras estoy en un fundoshi! -Tamaki se quejó agitando los brazos con vergüenza. -¡No es justo! ¡Yo también quiero usar una falda escocesa! ¡Tú planeaste esto! ¡El contraste en los atuendos lo hace aún peor!

Kyoya, por otro lado, parecía bastante relajado en comparación con el nervioso Tamaki.

-¿Estás diciendo que te da vergüenza mostrar tu cuerpo? -Tarareó divertido.

-¡¿Qué?!

-Oh, eso no es bueno Tamaki-kun. -Miki se rió tontamente con el costado de su mejilla. -Siempre me dices que es importante cumplir mis promesas. -Dijo, haciendo que Tamaki se sobresaltara.

Honey se llevó un dedo a la barbilla y se alejó, aparentemente decepcionada.

-Estuviste de acuerdo en que si perdías contra Kyo-chan en el relevo, usarías un fundoshi... -Dijo, agregando aún más gremio a Tamaki.

-Ni siquiera puede cumplir una promesa de caballero... Siempre supe que era una manzana podrida. -Finalmente, los gemelos susurraron no tan secretamente, lanzando a Tamaki una mirada sarcástica de reojo, mientras el rubio temblaba de ira al quedarse sin palabras

-Um... Tamaki-senpai. -Haruhi se acercó a él.

-¡H-Haruhi! -De repente, tomando conciencia de su presencia, Tamaki se apartó de un salto y se apresuró a cubrirse con las cortinas que se balanceaban con la brisa de finales de otoño. -¡No es que papá se retracte de una promesa caballerosa! -Tartamudeó.