★彡[ʀᴀᴘᴜɴᴢᴇʟ/ ᴋʏᴏʏᴀ ᴏᴏᴛᴏʀɪ ᴏᴜʀᴀɴ ʜᴏꜱᴛ ᴄʟᴜʙ *ᴇꜱᴘᴀÑᴏʟ*]彡★

𝒞𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝟤𝟩: 𝒪𝓅𝑒𝓇𝒶𝓉𝒾𝑜𝓃 𝒯𝒶𝓀𝑒 𝐵𝒶𝒸𝓀 𝑜𝓊𝓇 𝒟𝑒𝓈𝒾𝑔𝓃𝑒𝓇!

-Tendrán que disculparme por mi anterior error. -Tomando la taza de té que Agustín había traído a la sala de reuniones, Elena sonrió dulcemente a los anfitriones que se reunieron alrededor de la mesa. -Verán, Miki, como la conoces, su nombre de nacimiento es Mira Luz Fernández. Sin embargo, si Miki es el nombre que prefiere que la llamen, haré todo lo posible para cambiar este hábito.

-Dijiste que habías estado observando a Miki-senpai antes de que la enviaran... -murmuró Hikaru.

-...¿porqué de eso? -Preguntó Kaoru.

-¿A qué te refieres con por qué? -Elena parpadeó mientras tomaba un pequeño sorbo de su té de hierbas. -Soy su tía y me preocupo por ella, es así de simple. -Ella sonrió.

-Entonces, ¿por qué querrías enviarla a casarse? -Hikaru acusó. -¡Eso es simplemente cruel!

-¡Hikaru! -Haruhi calló, tratando de aliviar a su amigo que claramente estaba enojado.

Al escuchar la acusación del chico, los ojos de Elena se volvieron solemnes.

-Nunca quise. -Confesó en voz baja mientras miraba fijamente su bebida naranja. -Nunca estuve de acuerdo con este plan para establecer nuestra estabilidad financiera. -Habló un poco más fuerte esta vez mientras dejaba la taza sobre la mesa. -Cuando nació Mir-Miki, a mi hermana, Elisa, bajo las órdenes de mis padres, nunca se le permitió tocarla ni siquiera verla. -Dejando escapar un suspiro, se inclinó hacia atrás mientras sus ojos color avellana se disparaban hacia el techo. -Y Miki, lloraba muy a menudo, hasta el punto en que incluso las criadas no podían manejar sus rabietas. Por supuesto, ella estaría angustiada; después de todo, un recién nacido necesitaba el amor de una madre más que nada. -Elena continuó con los ojos volviéndose suaves. -La niña no ha hecho nada malo, sin embargo, tuvo que pagar por los errores que cometieron sus padres. Así que en lugar de eso, la visité de vez en cuando, para al menos brindarle algo de calidez familiar. -Al darse cuenta de algo, sus ojos se iluminaron por un momento antes de levantarlos rápidamente. -Por favor, no pienses mal de Elisa. -corrigió desesperadamente. -Ella ha tenido un... momento difícil. Siendo la mayor, se vio obligada a un matrimonio arreglado con Yuzuru-san. -Dejando escapar un suspiro, miró hacia abajo una vez más al recordar el día en que Elisa se casó. -Se unieron solo por razones políticas, carecían de química y pasión. Era una relación infiel, Elisa tenía una serie de amantes mientras que Yuzuru-san tenía la suya propia. Sin embargo, ambos lados de la familia presionaron por un heredero. La familia Suoh quería asegurar la supervivencia de su nombre y linaje, mientras que mis padres... bueno... -Elena desvió la mirada mientras presionaba una mano contra su pecho. -Ellos... Querían un heredero para atrapar a los Suoh en una unión con nosotros en los próximos años. -Admitió tristemente con el ceño fruncido. Dejando escapar otro suspiro, se reclinó en su silla. -Aunque al final, ni siquiera pudieron usar a Miki para cumplir con ese propósito debido al divorcio y al haber nacido más tarde que el hijo de la amante. Esto llevó a que mi padre la calificara como una completa fracasada y la enviara a Japón. -Los ojos de Tamaki se agrandaron. -Hace un mes, nuestra casa quebró debido a la caída del mercado de comercio internacional. -Cerrando sus ojos oscurecidos, los hombros de la mujer se hundieron y su voz tomó un giro serio. -Mi padre y mi madre se preocuparon durante días y noches sobre qué hacer... -El Host club escuchó con atención mientras la mujer continuaba hablando. -Yo protesté, por supuesto. -Elena soltó una risa seca. -Después de la forma en que la hemos tratado, sería inapropiado que la enviemos a un matrimonio arreglado para el beneficio de nuestra familia . Sin embargo... -Mordiéndose el labio inferior, Elena frunció el ceño. -Mis padres la mandaron a la Casa de Santiago sin avisar a mi hermana ni a mí, y la arrastraron aquí dos días antes de la boda.

-Elena-san... -murmuró Tamaki, la visión se nubló cuando su madre pasó por su mente.

-Eres Tamaki, ¿cierto? -Elena sonrió al rubio quien asintió de inmediato. -Yo fui quien agregó a Yuzuru-san a la lista de invitados. Sin embargo, nunca esperé que Arden agregara al resto de ustedes a la lista también. -Ella reveló, riendo entre sus manos. -Ese chico realmente era el mejor compañero para Miki, ¿eh?