𝒞𝒽𝒶𝓅𝓉𝑒𝓇 𝟣𝟪: 𝒟𝑒𝓁𝒾𝓃𝓆𝓊𝑒𝓃𝓉'𝓈 𝐼𝓂𝒶𝑔𝑒 𝒞𝒽𝒶𝓃𝑔𝑒!

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-Aún así, no sabía que el cosplay de finales de la era Edo sería tan popular. -Haruhi tarareó, observando la manga de su disfraz. Con un nuevo día, el Host club tenía un tema completamente nuevo, y esta vez era de la era Edo. Después de noches de dibujos y coloraciones, el host club se transformó por completo en las Tiendas Ikeda, en consonancia con un período de tanta importancia histórica. Todos en el Host club, incluidos Renge y Miki, vestían kimonos. La escalera, con el regalo que le dio Tamaki hace un tiempo.

-¿De qué estás hablando? -Los gemelos aparecieron detrás de Haruhi. Hikaru habló. -Eso es lo básico de lo básico.

-Hay más chicas a las que les gusta la era tardía de Edo de las que puedas imaginar, especialmente las Shinsengumi. -añadió Kaoru con una expresión distante.

-Y en cualquier caso, entre los que les gusta, hay muchos verdaderos maníacos. -asintió Honey.

-Quizás la razón de su popularidad fue su valentía al dar sus jóvenes vidas por el bien del país. -Renge apareció, abriendo de golpe las puertas del panel de la pantalla japonesa de forma espectacular. -En su determinación de vivir el código bushido, y en la forma estoica en que se comportaron. O quizás... -Se volvió para mirar a los gemelos.

Los ojos de Kaoru se agrandaron mientras dejaba escapar un grito ahogado. Sus rodillas se doblaron y cayó hacia adelante, con la mano aferrándose al pecho como si le hubieran disparado una flecha. Presa del pánico, Hikaru agarró su muñeca y tiró a su hermano contra su pecho, apretándolo contra él.

-No te mueras. -Hikaru suplicó con desesperación y urgencia.

-Estoy acabado. -respondió Kaoru, cerrando los ojos en derrota mientras las fangirls chillaban de alegría.

-...detectan el olor de algo prohibido, procedente de este grupo de jóvenes tipo gimnasio. -Renge completó antes de moverse. -¡Miki-senpai!

-¿Sí, Renge-san? -Saliendo detrás de una de las otras esquinas de la habitación, la chica en cuestión sonrió.

-La posada Ikeda-ya puede ser muy conocida en general. -Levantando una pantalla y golpeando con las manos un escritorio que apareció de la nada, las conferencias de Renge comenzaron cuando las imágenes comenzaron a aparecer en una presentación de diapositivas. -Pero para mí, solo imaginando la espalda de Hijikata-san, mirando hacia las tierras del norte, siguiendo la batalla en Toba-Fushimi, vagando con tristeza, tratando de defender el Shinsengumi por sí mismo, ¡podría comerme tres tazones enteros de arroz! -Concluyó con un suspiro soñador.

-Hijikata... Tierras del Norte... Tres tazones de arroz... -Asintiendo mientras tomaba notas en su tableta, Miki sonrió. -Gracias por tu aporte; lo tendré en cuenta para la próxima vez Renge-san.

-No creo que necesites agregar los tres tazones de arroz. -comentó Haruhi con un suspiro.

-Seguir su consejo de no permitirnos asumir ningún papel específico, diciendo que sería mejor dejar que nuestros invitados fantaseen libremente por sí mismas, fue la elección correcta. -Kyoya lució una sonrisa de suficiencia mientras anotaba en su cuaderno habitual.

-Naturalmente. -Renge infló su pecho con orgullo. -Aún así, efectivamente, tener a Haruhi-kun como Okita Soji es perfecto.

-¡Él realmente encaja como el apuesto joven espadachín evanescente! -Momoka suspiró soñadoramente.

-¡No, Haruhi-kun, no te mueras! -Kimiko chilló.

Miki parpadeó, pensando en las palabras de Kimiko. Estaba a punto de salir y preguntarle a Haruhi si se sentía bien, solo para que Kyoya la detuviera.

★彡[ʀᴀᴘᴜɴᴢᴇʟ/ ᴋʏᴏʏᴀ ᴏᴏᴛᴏʀɪ ᴏᴜʀᴀɴ ʜᴏꜱᴛ ᴄʟᴜʙ *ᴇꜱᴘᴀÑᴏʟ*]彡★Where stories live. Discover now