PELIRROJO

Cabello Rubio Y Espinas De Rosa

G- es... Dorado -

Semanas antes de ése segundo encuentro.
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A- Primer reporte de investigación.
Día 16.
Después de una ardua y sumamente corta búsqueda he dado con la locación del funcionario Grell Sutcliff.
Desde nuestro primer encuentro en el parque no fue difícil dar con su ubicación
El apellido Phantomhive es muy sonado en el bajo mundo, se menciona sobré todo la enorme edificación que se levantó de las cenizas y en la que actualmente reside el despiadado Conde.
Pude ubicar lo al borde del terreno de la mansión, para ser exactos en una parte olvidada de estos.
Teniendo esto en cuenta se entiende que el dueño de estas tierras no tiene idea de que el joven Sutcliff ha estado viviendo en el sótano de su mansión.
Por el momento no he tenido algún acercamiento presencial con mi objetivo, el motivo:
Evitar evitar a toda costa al demonio denominado como Sebastian, si esté llegará a notar mi presencia sería muy problemático. -

A- Segundo reporte
Día 19
Son las 10 de la mañana y mi colega Sutcliff se encuentra en un estado de desánimo y melancolía, al punto de estar ahogado en lágrimas.
El motivo, según sus palabras: "No debi hacer enojar Sebastian"
Este Dios se ha mostrado con una actitud... Un tanto distinta a lo que sus allegados y compañeros de trabajo me describieron.
Su actitud algo sumisa e infantil no es para nada parecida a lo que describe su expediente, lo he encontrado inclusive jugando y hasta hablando con un peluche. Pero no solo eso, en palabras de su servidor lo describiría como... ingenuo, sencillo y tal vez incluso adorable.
He notado como su ingenuidad no le permite ser capaz de percatarse de mi presencia, pero¿Cómo puede ser?
Cómo a pesar de haber sido uno de los mejores de la academia no pueda detectar la presencia de uno de los suyos.
Toda esta situación es de suma importancia, no solo por el tema del Demonio, si no que me genera cierta incertidumbre y sospecha.

A-Tercer reporte
Día 22
El funcionario Sutcliff mantiene una nueva apariencia humana, una muy diferente a la que usó durante su momento como mayordomo de los Durless.
Cabello medianamente largo, castaño, ojos verdes y lentes de armazón plateado.
Actualmente su cabello es blanco, su armazón dorado contrastante con unos ojos grises y una apariencia bastante humana.
Curiosamente desde el primer momento en el que ubiqué al funcionario, no he visto nada parecido a la descripción que me dieron cuando fuí asignado a esta misión. Admito haber tenido problemas al confirmar que el individuo era Grell Sutcliff, pero después de releer su certificado de defunción, pude confirmarlo.
Sin embargo, recalcó en la supuesta descripción que me fue entregada: cabello extremadamente largo, rojo intenso, armazón del mismo color, ojos verdes y dentadura afilada como cuchillas.
Como un comentario de un servidor me sentí altamente interesado por esta descripción -

A- Cuarto reporte
Día 25
Y después de terminar con la fase contemplativa de mi investigación, he sido capaz de construir una teoría.
El funcionario Grell Sutcliff no tiene conocimiento alguno de ser un Dios de la muerte, y cree fervientemente que esta vivo.
Estas situaciones, aunque escasas se han dado en funcionarios del mismo campo laboral después de una experiencia extrema.
Teniendo en cuenta que Sutcliff se le vio por última vez de forma muy cercana al demonio no es difícil de adivinar a que se debe este comportamiento.
Por último, si algo he de destacar en el informe de este día sería que nuevamente lo he visto sollozar de una manera ciertamente penetrante -

A- Séptimo reporte
Día 29
Ya han pasado demasiadas semanas desde que encontré mi objetivo a mi llegada a Inglaterra.
El motivo de mi atraso para regresarlo como indica mi encargo es el mismo que tuve desde el primer día, e tenido experiencia con demonios antes y en todas he salido ileso por mero azar, pero en esta ocasión me he sentido amenazado todo el tiempo, a pesar de no haber tenido contacto alguno con el susodicho.
Ya ha oscurecido y aprovechando la calma de la noche tendré mi primer acercamiento a la inmensa edificación en la que he estado rondando cómo una sombra, únicamente contemplando y totalmente quieto como una estatua.

A- Octavo reporte
Día 30
Y después de todo el reconocimiento, anotaciones sobre el terreno de los Phantomhive, hoy tendré el primer encuentro con el objetivo.
En la mañana pude enterarme de que el individuo Sutcliff y el demonio tenían planeado almorzar en el jardín, esto según sus palabras; sin embargo esto no ocurriría. Minutos después el demonio tendría que atenerse a las órdenes de su Amo para servirle como chaperón en una visita a la ciudad y por ciertas razones, pude entender que no retornarían a la mansión si no hasta la mañana de los siguiente cinco días.
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A- Ciao Bella-

El Albino se encontraba justo en la mira de su futuro captor, esto claro no lo sabía aún.

Grell observaba paralizado al hombre frente a él, se sentía pegado al suelo como si sé encontrará en el centro de una telaraña y el arácnido que se encontraba sentado de piernas cruzadas en su banca únicamente lo observaba como a una mosca.
El rubio llevaba puestos pantalones y chaleco a juego, de color claro un color malva y camisa blanca. Ojos verdes amarillentos con lentes de armazón dorado.

A ojos del albino parecía un ser casi divino con cabellos del color del sol.

A- Ustedes los ingleses son todos tan fríos, tan rígidos y cuadrados - ese segundo comentario iría acompañado de un gesto un tanto dramático pero le ayudarían a lucir su calzado.
- Es casi cómo si ser grosero fuera la manera correcta de comportarse,
De dónde vengo si alguien dice Ciao Bella o Buenos días se esperaría una respuesta, Grell-

Se acercó al antiguo pelirrojo con paso firme, cada uno de sus pasos iba acompañado del característico sonido de unos tacones golpeando el suelo y a la vez que hablaba con una sonrisa coqueta en los labios hacia movimientos sencillos con sus piernas.

G- Nn..no son... No son de hombre -

A- Mmgh? Ha! Éstos? No, no lo son ¿Le gustan? - presumía los zapatos de tacón alto y color a juego con su pantalón.

Grell tenía un completo extraño de frente, que sabía su nombre, que estaba dándole lecciones de modales y presumiendo unos hermosos zapatos color morado.
La reacción de cualquiera sería salir corriendo, y claro la de él no fue la excepción.

El Albino salió corriendo de miedo, a toda velocidad y sin voltear atrás, esto le cobraría factura al instante pues de un momento a otro terminaría tropezando y caería de cara sobre un arbusto de rosas.
Esto despertaría algo en él, algo doloroso, no solo físicamente. Su mente fue capaz de recuperar un fragmento de su pasado, esté se aclaró, un momento de sufrimiento y de un suplicio tan grande que marcó su interior de cicatrices.

Y un grito, un grito disipo el silencio que había en el extenso jardín.
Esto alcanzaría a los oídos del mayordomo por solo unos segundos, pero no serían suficientes como para ignorar las órdenes de su Joven Amo.