Inocencia?

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Tan tierno.
Sebastian veía al albino sentado a la orilla de la tina, abrazando a sus piernas.

S- qué ocurre cielo? Aún quieres que te lea ése capítulo? -

Se le acercó un poco más y escucho su llanto, entré las extensas cortinas de cabello blanco se encontraba su rostro escondido. Eso le extraño pero, giro la vista y pudo darse cuenta de todo el desorden en el cuarto.

S- qué tienes? - el contrario levantó la vista, dejó ver su rostro Lleno de lágrimas.

G- ahh... - intentaría gritar pero, su garganta estaba cansada.

S- Grell está bien? Estoy aquí -

Este se abalanzó hacia el demonio, necesitaba su calor, sentir su presencia, eso era lo único que necesitaba.
Sebastian no podía decirle que no a esa linda carita, lo levanto y cargo hasta la cama. Acariciaba su espalda para calmar su temor, estaba muy asustado.

G- Mmgh...-

Sebastian saco su reloj de bolsillo y lo miro un segundo -4:30 p.m-

S- está bien, no me iré ¿Quieres almorzar conmigo? solo puedo estar contigo hasta las 5:00 decide -

Sus ojos se iluminaron por primera vez.
Podría ser por el reflejo del sol en las lágrimas de sus ojos o por la emoción de pasar un almuerzo con él.

El mayordomo coloco la bandeja de comida en la cama y sé sentó en frente de el.
Era hora del té de la tarde y el mayordomo traía sándwiches de pepino, macarons de fresa, beignets y té negro con limón.
Almorzaron.
Pará seguir pasando el rato leyendo, Grell se limita sólo a escucharlo y Sebastian leé detenidamente cada párrafo.

El albino ocasionalmente jugaba con los sandwiches y los dulces de la bandeja, algunos los conducía con sus dedos a dónde él creía que estaba la boca del mayordomo. Él otro sé incluía en el juego y cambiaba de lugar su rostro con tal de que Grell se equivocara. Esto divertía a los dos, esa tarde se convertía en algo sumamente especial para ambos.

Sebastian pudo de servirle otra taza de té, pero en el momento que el contrario pudo recibir la taza su visión se hizo borrosa y accidentalmente tiro el líquido caliente sobre sus piernas eso despertó un recuerdo en el.
Salto de la cama y comenzó a buscar la puerta hacia el baño, quería alejarse del demonio que le había arrebatado sus memorias, estás gritaban por su libertad mientras que el pelirrojo huía de estás.

Grell empezó a gritar como si estuviera viviendo ese horrible momento de nuevo. Recordó como un líquido caliente le quemaba la piel hasta llegar a sus huesos.

Sebastian sobresaltado se apuro a ayudarlo, limpio sus piernas y cuando eso no detuvo los gritos, llevó cargando todo su cuerpo de nueva cuenta hasta la tina del baño lo abrazó y no lo iba a soltar hasta que estuviera totalmente calmado.

Ya era tarde.
El demonio entre asustado y preocupado de que Grell pudiera recordar lo que pasó en aquella habitación, hacia que su pulso se aceleraba.
Acarició su cabello, tomó su mano la beso y unió sus labios con su mejilla.
Las lágrimas que salían de sus ojos se detuvieron, pero aun no se había calmado totalmente.

Sus besos sólo duraron pocos segundos y esos pocos segundos fueron suficientes.
Aquel de cabellos largos quería que continuará besándolo, pero había perdido totalmente la vista y no podía encontrar los labios del mayordomo.

Ding

Dong

Tik

Tok

El tiempo había terminado y el mayordomo debía regresar a sus labores cotidianas, pero no podía dejarlo solo, mucho menos ahora que había perdido totalmente la visión.

Lo único que se le ocurrió fue regresarlo a la cama.

S-  Grell, escúchame... tengo que irme, pero no quiero dejarte solo -

Levantó el peluche de conejo y lo coloco en las manos del otro.

S- usá el muñeco para hablar conmigo, ok voy a pedirte que no te muevas de la cama hasta que regrese, no quiero que te lastimes -

Asintió con la cabeza del conejo.
Era un niño, el cuerpo del antiguo pelirrojo estaba ahí pero su actitud, su rostro y cada aspecto físico o psicológico de su compañero eran ahora del alma de niño.
Un Alma inocente.

S- muy bien, buen chico- Acomodo su cabello y sacudió como alde una mascota. Por último el mayordomo se acercó a sus mejillas para limpiar las lágrimas y beso el contorno de sus ojos cerrados.

En ese momento las manos del joven encontraron el rostro del demonio y consiguió levantarse para acariciarlo. El movimiento de sus manos parecía que analizará cada centímetro de su rostro y justo cuando dibujaba su boca unio sus labios.

Esto lo tomo desprevenido, sobré todo por su habilidad para besar, le recordaba a su atrevido pelirrojo.

G- Mghm... Sss... Se! Sebb.. Sebastian -

Su nombre.
Su primer palabra sería su nombre.

S- muy bien - beso nuevamente a su hermoso albino, buscando un beso igual de apasionado por parte de su huésped - Grell -

Un infante es inocente?
La biblia dice que al nacer con nosotros viene el pecado original. Pero que pasa cuando naces de la muerte, si tú pecado ya fue pagado con sangre, que si haberte quitado la vida fue lo que te condenó a una muerte de servicio.
Entonces eres inocente?
Para Sebastian el cuerpo del albino entre sus manos estaba libre de toda impureza o pecado.

PELIRROJO Where stories live. Discover now