Historias De Amor

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El mayordomo seguía caminando con su pelirrojo en brazos, pero haciendo lentos cada uno de sus pasos al ver que ya estaba más serca de la puerta de la mansión.

Entra, y lo primero que encuentra, es a su joven amo esperándolo en las escaleras:

C- Sebastian, te estuve esperando -

S- Si mi señor -

C- ya te habías tardado, es él? - señaló con los ojos a la persona que traía cargando el mayordomo.

S-Así es, que desea que haga con él?-

Con cada palabra del niño el demonio sentía las heridas abriéndose con el calor de su sangre.

C - puedes despertarlo -

El mayordomo soltó a la persona de sus brazos e hizo que cayera al suelo:

G- ahh?...Sebas... qué..?- el pelirrojo levanto la mirada, vio al mayordomo en frente de él y al voltear vio a un niño con cabellos azul noche - Conde Phantomhive -

C- Grell Sutcliff-

G- Sebas ¿qué sucede? ¿Qué está... - esté se incorporaría de su caída para confrontar al demonio, lo intentaría tomar del brazo, pero en cuanto puso sus manos sobre él.

Slap!

Le golpeó el rostro, con ése golpe le bastó para romper los lentes de armazón carmesí del contrario y el mayordomo no emitía palabra alguna. Para él  cada una de sus acciones desesperaban al pelirrojo, pero el solo ver a su hermoso shinigami angustiado y asustado le destrozaba el alma.

C- Sebastian, es un buen momento para continuar con la orden qué te di-

S-si, mi señor-

G- qué... qué.. Qué orden?! -

C- la orden de terminar con la existencia del  asesinó responsable de la muerte de 3 mujeres incluyendo Madame Red, 'Jack el destripador '-

El pelirrojo no podía mostrarse asustado, buscaría una ruta de escape viable y comenzaría a retroceder lentamente. Por un momento dudo de sus oídos y sus ojos, por un momento quiso creer que todo esté acto era un sueño, una pesadilla.

G- n..no..no..No!...No es verdad!..Sebastian..por favor, dime que no es verdad!...-

El Shinigami buscaría los ojos del mayordomo, intentando desmentir cada una de las palabras del Conde.
La mirada del demonio se lo diría todo, ésto no era un sueño.

El pelirrojo corrió hacia la puerta más cercana intentando huir de su pesadilla.
El mayordomo se quedo inmóvil:

C-ve por él..- expreso el Conde

S-si, mi señor-

El castaño corría sin dejar soltar lágrimas amargas, su visión estaba comprometida pues sin sus lentes todo a su alrededor eran manchas borrosas. En su desesperación no se daría cuenta y terminaría perdido en el jardín trasero de la mansión, encerrado en un laberinto de paredes hechas de arbustos como una presa indefensa.

Se detendría al toparse con pared, literal y figuradamente, caería nuevamente al suelo pero no se dejaría vencer tan fácilmente.
Aún con todo en su contra este seguía en busca de una salida, fue hasta que alcanzo a escuchar pasos detrás de el que se detuvo; su piel se erizaba al sentir su presencia detras de él, pero aún así permanecía quieto.

Cuando el mayordomo ya se encontraba a las espaldas del castaño, Grell había cambiado su apariencia una vez más, mientras que Sebastian extendió su mano para tomar al castaño pero fue interrumpido por sus palabras.

G- supongo que era de esperarse....todo..fue un fantasía; esa cena, esos besos, esas palabras, esa noche...creo que tengo que dejar de leer esas historias sobre amor verdadero.. y caballeros con armadura... tengo que hacerme a la idea de que yo nunca tendré una....ya que lo único que lo único que obtengo es....- gira el rostro lentamente - una bestia-

Las lágrimas recorrían su rostro empapado todo su ser, a la vez que una triste sonrisa se plantaba en el.

El mayordomo solo rodeo su cuello con la mano, acaricio el contorno de su rostro, le quito el moño carmesí de su camisa y lo uso para cubrir sus ojos.

Se acerco a su mejilla y le planto un tierno beso.

Después soltó un golpe en la nuca del castaño para atraparlo inconsciente y llevarlo al lugar donde lo tendría cautivo.

PELIRROJO Where stories live. Discover now