Agujas

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Todo a su alrededor era lúgubre, oscuro y solitario.

Lo único que sé escuchaba era el golpear de las cadenas que conectaban los grilletes del pelirrojo, aquellos que lo mantenían a centímetros de la fría superficie.
El Shinigami había perdido casi en su totalidad el control de su propio cuerpo. Esos pequeños centímetros que lo separaban del suelo le habían arrebatado la capacidad de moverse libremente.

Las heridas de su anterior martirio ya habían sanado, pero aun así una horrible cicatriz se había quedado tatuada en su piel.

De repente, un nuevo sonido.
Cada paso le avisaban su llegada a la habitación, pero no le otorgaba un previo o mínimo indicio de lo que seguía, pues lo único seguro es que se avecinaba una peor tortura.
La puerta sé abría, un hilo de luz caminaba hasta llegar al rostro del prisionero, pero al mismo tiempo una elegante sombra alta y esbelta acompañaba a esa delgada luz.

Al pelirrojo se le aceleraba el corazón al divisar lo en frente de él, anteriormente sería por euforia de ver a ese hombre, aquel con el que había pasado maravillosas noches; pero en ésta situación era totalmente diferente, en ésta su corazón se aceleraba de angustia y miedo de ver a un monstruo.

El mayordomo entraba en la habitación con un candelabro en la mano y en la otra un libro.
-buenas noches- con aquellas palabras el mayordomo saludaba a su pelirrojo, mientras que Grell no emitió sonido alguno -veo que sus heridas sanaron ya-

Coloca el candelabro en la mesa junto con el libro.
Era notable como el pelirrojo observa el libro detenidamente.

S-Hans Christian Andersen, un escritor Danes bastante bueno, antes habías dicho que amabas las historias de este género, eso hizo que me diera curiosidad y empecé a leer algunas de las más populares - toma el libro de la mesa y lo abre en una página aleatoria - este es uno de los relatos que encontre más interesante, es una buena historia aborda a un personaje muy particular, trata de como una hermosa criatura mitológica se enamora de un humano -
Con una mano se acerca y acaricia el rostro del shinigami mientras que con la otra se recarga en la pared - la criatura hace un trato con una bruja-
Empieza a bajar lentamente hasta quedar hincado en una pierna con aquéllos ojos color esmeralda pegados a cada movimiento de sus manos y rostro.
- el trato era que la criatura obtendría un par de piernas para estar y con su amado - levantó lentamente una de las suaves piernas del pelirrojo, su piel era fría pero suave, intentaba elevar su temperatura con el roce de sus guantes y calor de sus labios, plantó un besos por todo el recorrido desdé su pantorrilla hasta el arco de su pie.
Esto al shinigami le causaba gran placer
- pero en el contrato había una pequeña cláusula, algo insignificante pero muy importante, la bruja amputo la lengua de la criatura y cada palabra que salía de su boca se convertía en sangre, además de que cada paso que la criatura daba con esas piernas humanas sentiría miles de agujas incrustando se en las plantas de sus pies-

De entre los dedos del demonio se asomaba una aguja, esta terminó atravesando su piel hasta llegar a los huesos de su pie, la había sepultado cruelmente en la planta de su pie casi totalmente:

G- HAH! ah! MGH...- rápidamente sus gritos y quejidos los silenciaron las manos aterciopelada del demonio.

S- shh...ahora tu eres mi hermosa criatura y a menos que quieras que tus gritos se conviertan en ríos de sangre.. no hables, no emitas ni un sonido, quiero que lo único que salga de esos lindos labios sea silencio -

Por un momento dudo ... él era el caballero  que tanto amaba pero, ¿seria capas de cortarle la lengua?
Él llevo sus manos al cuello de su camisa, empezó a deshacer el nudo del pedazo de tela y uso su corbata como una mordaza para Grell.
Sebastián bajo nuevamente a los pies de este, saco una caja de su bolsillo, una pequeña caja de aluminio, está llena de miles de agujas de plata nuevas y afiladas.

Todas y cada una las encajo bestialmente en toda la planta de ambos pies, inclusive entre el espacio entre sus dedos. No había dejado espacio alguno para otra aguja en toda el área de sus pies, la sangre era más que presente y no solo en sus pies, en su boca igualmente.
En el momento en el que todo había terminado, la corbatas cayó al suelo; intacta, sus dientes no la habían siquiera rozado.
En su lugar Grell había mordido su propia lengua, cada parte de esta y en toda el área interior de su cavidad oral.

Había marcas de sus dientes puntiagudos, era de estas de donde sobresalía la sangre, lo había hecho tantas veces y tan fuerte que estuvo a punto de cortarse su misma lengua igual que en el relato, pero había logrado no emitir sonido alguno.
Hilos e hilos de sangre no dejaban de caer al piso de sus pies.
Cuando el demonio termino se limito a solamente levantar la corbata y dejar un beso en las comisuras del pelirrojo :

S-buenas noches Grell, lo hiciste muy bien, te mereces descansar - esas últimas palabras desmayaron al pelirrojo.

Se alejo, se apuró a tomar el libro y candelabro para dirigirse a la puerta:

S- oh Casi se me olvida, no quisiera que se quedara con la duda, el final de la historia es bastante trágico, el humano del que la criatura estaba enamorada era un hombre realmente horrible como todos los humanos, y la pobre e ingenua criatura que tanto se había esforzado en ganarse su corazón termina eligiendo acabar con su vida -

PELIRROJO Where stories live. Discover now