MI Izuku

XXIV

Setsuna y Reiko se encontraban paseando por el centro comercial, ambas acaban de ir al cine y pensaban en hacer unas compras antes de regresar cada una a su hogar, charlaban como lo harían totalmente, Reiko a pesar de sonar cansada, como de costumbre, tenía curiosidad acerca de Setsuna y su novio, más que nada por como reaccionó la vez que ella fue junto con Setsuna para ayudarla a desempacar, parecía no saber que ella se iba a mudar y casi sonaba como si estuviera en contra.

Raro viniendo de alguien a quien Setsuna describía como "el más dulce chico que haya conocido jamás", había algunas de inconsistencias en eso, conocía a Setsuna bien, sabia que no era exactamente sutil a la hora de demostrar cosas, mucho menos sentimientos. Tampoco le tenía demasiado interés al tema, pero la curiosidad ahí estaba.

Setsuna no era clara con las respuestas, palabras salían de su boca pero Reiko no lograba conectar unas con las otras, eso era extraño de ella, la persona tan directa que conocía hace años dando vueltas a una pregunta tan simple, algo había ahí, pero si ella no quería contestarle sus razones tendrá.

Mientras ambas seguían pasando de tienda en tienda el cielo comenzaba a ponerse gris, llevaba ya casi una semana con lluvias frecuentes aunque ninguna traía un paraguas, con lo soleada que estaba la mañana ninguna pensó que algo así podría pasar, parece que la salida tendría que terminar antes de lo planeado si no querían empaparse, fueron a la salida para después dirigirse a la estación de trenes, ambas subieron al mismo tren pero Setsuna bajo un par de paradas antes que Reiko.

Caminaba con un poco de prisa mientras comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia, una llovizna ligera más bien, aunque siempre podía empeorar, podía sentir la humedad del aire y el frío que comenzaba a cubrir las calles.

Paro en seco tras una sensación extraña seguida de un escalofrío, volteo la cabeza deprisa, un sentimiento extraño que escalaba por su espalda, para haber pasado por las mismas calles tantas veces era la primera vez que se sentía insegura en ellas, no había nada fuera de lo normal que pudiera ver, pero aún así un ligero miedo comenzó a generarse en ella, continuó su camino mientras los charcos comenzaban a formarse en el suelo y las calles se mojaban completamente.

Esa sensación permaneció así durante el poco camino que le faltaba recorrer, para su alivio cuando llegó a su apartamento ese sentimiento cesó, pero tenía otro problema, ya estaba completamente empapada, el tiempo no le sonreía a Setsuna, el frío de la tarde comenzaba a crecer mientras ella aún trataba de abrir la puerta.

La llave al fin encajó y ella entró lo más rápido que pudo, para cuando entró, su cabello, ropa y compras estaban goteando, temblaba por el frío mientras dejaba las bolsas en el suelo, se encargaría de eso después, por ahora debía ocuparse de si misma.

Estaba tan distraída sobre si misma que ni se percató de Izuku viéndola desde el sofá de la sala, con cierta sensación de temor, ya se hacía a la idea de que si al día siguiente despertaba de mal humor por algo así, el sería el que tenía que pagar por ello, aunque ni siquiera estuvo con ella durante el día.

La peor parte de todo esto es que comenzaba a pensar en eso como una situación normal.

Como si hubiera algo normal en todo esto.

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Bien, al fin pude sacar algo para actualizar.

Ahora, una cosa que decirles...

Ya me quedé sin ideas, si tuvieran alguna que les gustaría ver déjenla en los comentarios porque yo ya me quedé sin nada.

En fin, gracias por leer y hasta luego.