XXXI

2K 208 11
                                    

Las primeras luces de la mañana comenzaban a alumbrar la gran ciudad, un amanecer prácticamente silencioso provocado por el próximo fin de las vacaciones, las energías irónicamente estaban por los suelos en esos días, nadie quería salir de casa ni hacer nada más que no fuera descansar y... De hecho nada más, incluso para los más tranquilos el agobio de un retorno a la rutina era sofocante.

Todos se mantenían en silencio.

O bueno, la mayoría.

Izuku: Setsuna... Oye, Setsuna... Si no te quieres levantar está bien, pero al menos déjame bajar a mi, tengo la garganta seca.

Setsuna: ... Nah, solamente quédate aqui... Un poco más...

Una escena repetida constantemente durante todas las vacaciones, Setsuna despertando con el pecoso enredado en sus brazos, o con ella encima prácticamente, el pobre solía despertarse temprano incluso en las vacaciones, lo cual no sería un problema de no ser porque Setsuna era todo lo opuesto, y aunque ya había formado una confianza con ella bastante excepcional para lo que es Izuku, seguía sin tener el valor de levantarse a riesgo de despertarla.

Quien lo culpe, a nadie en su sano juicio se le ocurriría interrumpir el sueño de una chica como ella.

Ah, cierto, quizás haga falta un pequeño resumen de lo que pasó durante el resto de las vacaciones, solamente para ponerse al tanto.

Los días y las noches pasaban con relativa normalidad, ya saben, todo lo normal que se puede esperar teniendo básicamente encerrados a ambos peliverdes, así que, podemos concluir que al menos para Setsuna, eran días bastante animados.

Lastima por el pecoso.

En otros temas, Yui había dejado poco a poco de meterse en sus vidas, o si lo seguía haciendo pues ya no lo hacía notar tanto, es decir, ambos pudieron notar a lo largo del tiempo como ese sentimiento pesado y oscuro que siempre acompañaba cuando la chica se acercaba dejaba de notarse poco a poco.

Mientras que para Setsuna eso apenas podía ser una anécdota algo rara de contar, para Izuku eso era entre un alivio y una preocupación, no podía confiar en que Yui simplemente se rendiría así como así, aunque muy en el fondo, quería que fuese así.

Era gracioso de cierta manera, aunque todo esto había comenzado por chantaje y amenazas, Izuku y Setsuna ya básicamente habían olvidado todo eso, es decir, ambos seguían totalmente concientes de porque estaban juntos, y aunque Izuku ya se había resignado a ello, Setsuna tenía un objetivo, transformar eso en una relación de verdad. No había notado el momento en el que todo esto cambio de un simple juego a un enamoramiento serio, pero sabía que no podía dejarlo ir así como al resto, ella jamás se había enamorado seriamente, solamente intereses de una o dos semanas.

Pero él era diferente, por eso buscaba quedarselo a toda costa, y ya había comenzado.

Incluso Izuku se pudo dar cuenta el instante de que algo estaba ocurriendo, aunque claramente no se imaginaba que él era la razón específica de eso.

Setsuna había comenzado a actuar más cooperativa en cuanto a las tareas del hogar, ya no parecía la dueña del palacio dejando que Izuku lo hiciera todo sin apenas voltearlo a ver, ahora limpiaba cuando Izuku salía a hacer las compras, organizaba y ayudaba cuando el tenía problemas con cualquier actividad, a veces incluso se levantaba más temprano que el y le preparaba el desayuno.

Aunque en verdad, después de las primeras dos veces, acordaron que mejor Izuku sería el cocinero de la casa.

Además de eso, también había cambiado ligeramente su actitud con el peliverde, a ella siempre le ha encantado estar pegada a él, pero ahora pasa de simplemente estar a su lado a abrazarlo de la nada o recostarse sobre el cuando ven alguna película, aunque, cuando hacían lo suyo, seguía siendo igual de salvaje que siempre.

Es de suponer que en esos momentos ella siempre se dejaba ir sin importarle el nivel de confianza que tuvieran ella y el pecoso.

Por otra parte, Izuku al fin tenía la oportunidad de relajarse de vez en cuando, para el eso era la gloria, incluso antes de Setsuna y de Yui, como sus padres siempre estaban trabajando el desde muy temprano se tuvo que enseñar a ayudar de todas las maneras en su hogar, y ahora que tenía a alguien más ahí para apoyarlo, podía simples relajarse y según que días, dormir, el pobre siempre mantenía sus horarios de sueño al límite de lo no sano por sus estudios y deberes.

Así, que como poco, Setsuna también estaba ayudándolo a mejorar un poco de su salud.

El tiempo acompañaba perfectamente al estado de ambos, al fin, las lluvias terminaban y el cielo comenzaba a brillar más fuerte que nunca.

Si no fuera porque ambos regresarían pronto a clases, incluso podrían decir que estaban viviendo al cien por ciento.

Pero el tiempo seguía y nada lo iba a detener, pocos días faltaban para regresar a clases, y aunque lo sabían perfectamente, ambos se sentían bastante animados, parece que dejarlos a solas durante un tiempo era justo lo que ambos necesitaban.

Y ahí seguían, acostados ambos en la habitación, mientras Setsuna abrazaba fuerte y con cariño al pecoso como si fuera un oso de peluche verde y esponjoso.

Izuku ya se había rendido, simplemente esperaría a Setsuna, no es que le quedará de otra.

-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~

Ah, al fin un nuevo capítulo, no sé cuánto ha pasado desde el último pero bueno.

Creo que ya se a donde quiero llevar está historia más seguramente, así que quizás y solo quizás, pueda actualizar más seguido, además de que el final no está muy lejos, o eso espero, no quiero alargar esto más de lo que ya lo hice

En fin, chao mi gente.

MI Izuku Where stories live. Discover now