MI Izuku

XXVI

El camino de vuelta a casa se hacía cada vez más largo para Izuku, desde que entró a la academia su vida se había vuelto muy extraña, ni siquiera ha pasado el primer trimestre y ya tiene más cosas de que preocuparse de las que puede recordar, como por ejemplo, la intensa mirada de una chica celosa sobre el todo el tiempo, todo, cada vez era más insistente, en su escuela, en la calle, alguna vez pudo ver como ella lo espiaba en su propia casa.

Incluso ahora, mientras caminaba regreso a su hogar después de seguramente el día más largo que pasó en la academia, la sensación de que ella lo observaba, seguía ahí.

Para el era horrible, darse la vuelta y no ver a nadie, aunque siempre sabiendo que era ella quien estaba ahí, le aterraba, aunque nunca le hacía nada, seguía sin poder sentirse seguro.

Llego y abrió la puerta con tanta prisa como pudo, entró y cerró con llave. Dentro del apartamento estaba silencioso, no escuchaba ningún ruido, dejó sus cosas y subió a su habitación, caminaba lento, si Setsuna estaba dormida no quería despertarla, al entrar vio a Setsuna acostada sobre la cama, envuelta en las sábanas, completamente dormida.

Estaba tranquilo de no tener que darle explicaciones de que ocurrió en la academia, aunque en verdad tampoco tendría mucho que contarle, ya era un poco tarde, aunque no le parecía buena idea despertarla, así que simplemente tomo algo de ropa para cambiarse y bajo a la cocina para comenzar a cocinar algo.

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Kendou estaba recostada en su cama, murmurando para si misma mientras usaba su teléfono, parecía bastante absorta en sus pensamientos, lo suficiente para decirlos en voz alta sin siquiera notarlo.

Su mirada estaba centrada en si teléfono, había encontrado un par de cosas interesantes mientras curioseaba en redes sociales, el perfil de cierto chico peliverde que había llamado su atención hace unas cuantas semanas, revisaba sus fotos buscando algo que le sirviera para acercarse a él.

Ya llevaba varios días tratando de averiguar algo, desde que tuvieron su primer acercamiento, Kendou no podía sacárselo de la cabeza, cuando lo vio por primera vez pensó que sería un buen entretenimiento, después de eso iba a dejarlo.

Pero no salió como planeaba, la sensación que le provocaba aquel chico inseguro era muy excitante para ella, un sentimiento muy placentero, como si fuera la primera vez que hacía algo así, incluso después de su largo historial de pasiones de una noche.

Estaba básicamente adicta a el, o bueno, a lo que el podía hacerle sentir, Izuku como persona no le interesaba mucho, pero como juguete ya era otra historia.

Aunque le gustaría no tener competencia, Setsuna le ponía difícil el acercarse a ese peliverde, no tenia la más mínima idea de porque ella se la pasaba pegada a el, menos como es que duraba tanto tiempo, ella no era la clase de persona que se interesaba seriamente en cosas así.

Antes ni siquiera la veía como un obstáculo, más bien como una ayuda, Setsuna enamoraba y jugaba con ellos, Kendou se aprovechaba de los tristes muchachos una vez Setsuna les perdía interés, era más fácil para ella usarlos después de dejarlos desesperados, pero ya estaba durando mucho con el.

Kendou quería volver a tener a Izuku a su alcance, quería poder volver a usarlo cuando quisiera pero mientras Setsuna siga acaparandolo para ella sola, no podía acercarse a el.

"Perra..." susurro Kendou mientras veía una foto reciente de Setsuna abrazando a el peliverde.

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Al fin después de dos meses, otro capítulo.

Ya tengo más o menos una idea de cómo continuar esta historia así que talvez vuelva a actualizar pronto.

O también puede ser que me bloqueé otros dos meses, uno nunca sabe.

En fin, hasta la próxima.

Alguien sabe qué es crotolamo?