MI Izuku

XXXIV

Era extraño, ni bien se dió cuenta Izuku, ya casi estaba por completar su primer año en la academia, ¿Cómo? Hace pocos meses había entrado, ¿Verdad? Pues de hecho no, los semestres se le hicieron sorprendentemente cortos, ni siquiera habían pasado tantas cosas, ¿Verdad?

Es decir, solamente había entrado, conoció a Setsuna, empezaron a salir (en circunstancias un poco raras), ella se mudo a su apartamento, se encontró con ciertas chicas problemáticas de tercer grado, un reencuentro con una vieja conocida... Un mal reencuentro...

Y después de eso, no hubo realmente mucho más, de alguna manera arreglo un poco las cosas con Yui, aunque no podía llamarla amiga... Y tampoco es que quisiera realmente pero el sentimiento seguía ahí, en cuanto a Kendou e Ibara, pues... Fue un poco más complicado que eso.

Después de ciertos encuentros con ellas, no era raro que el peliverde se encontrará en alguna situación extraña con ellas, a veces notaba como lo miraban de formas algo inapropiadas, aunque casi siempre que ellas intentaban algún tipo de acercamiento con él, se las ingeniaba para escaparse, o a veces Setsuna tenía que venir a salvarle el trasero... Casi siempre, aunque algunas veces ellas tenían algo más de suerte, o quizás simplemente estaban muy desesperadas de lograr algo con el pecoso, al fin y al cabo se les estaba terminando el tiempo, una vez terminará el año quien sabe si iban a volver a verlo.

Ese era el consuelo de Izuku, a las malas, solo tendría que aguantar algo de tiempo mientras ellas se graduaban y problema resuelto, aunque ciertamente ellas se ponían cada vez más y más asertivas, y eso lo ponía en unas situaciones que... Bueno, el decidió mantener esas cosas ocultas de Setsuna, así se evitaba problemas, ya que no tenía la voz como para detenerlas, al menos quería evitarse que Setsuna se volviera loca.

Sinceramente le daba más miedo esa posibilidad que lo que sea que las otras dos le quisieran hacer, por muy su novia que sea, Setsuna seguía siendo, pues, Setsuna.

Por eso prefería mantenerse guardadas esas ocasiones donde ellas lo lograban tomar desprevenido, como por ejemplo, a pocas semanas de la graduación de las chicas, ellas decidieron que iban a darse una despedida digamos "digna" de ser el final de su época en la academia.

Con un poco de distracción por acá y algo de excusas tontas por allá, habían logrado acorralar al peliverde de cierta forma en que tenian una buena ventaja sobre él, es deducible como terminó eso.

Aunque seria mejor darles una imagen más clara.

El escenario era la casa de Kendou, lugar que aunque no quiere admitir, Izuku ha visitado más veces de las que cuenta, como normalmente, los padres de la chica no sé encontraban, ellos casi siempre estaban fuera, cosa que a ella le era bastante conveniente ya que podía aprovechar la amplia cama en la habitación de ellos para tener sus momentos divertidos con Ibara y su chico del momento.

En este caso Izuku, quien ya estaba básicamente desnudo, con Ibara besándolo muy pasionalmente, más con la intención de callarlo y que no hiciera ruido, aunque obviamente disfrutaba muchísimo sentir como el chico se retorcía mientras acariciaba su cuerpo, mientras tanto Kendou llevaba la delantera como siempre, ella estaba sosteniendo su trasero muy firmemente mientras se hacía cargo de "preparar" al amiguito de Izuku con sus labios, miraba hacia arriba con la esperanza de poderlo mirar a los ojos mientras degustaba el postre que tenía en frente, aunque Ibara se estaba llevando toda la atención del peliverde en estos momentos.

Kendou estaba completamente desnuda, aunque eso no parecía llamar demasiado la atención de Izuku, quien estaba más concentrado en tratar de respirar con Ibara besándolo tan profundamente, tampoco es que las caricias de la chica hicieran el trabajo más fácil, era una sensación extraña entre incomodidad y cosquillas, combinado con la falta de aire, el pecoso ya estaba llegando a su límite, y ambas chicas lo habían notado, detendiendose ambas justo cuando notaron como el cuerpo del chico empezaba a temblar, dejándolo al borde, sin aliento ni fuerzas, Ibara puso la cabeza de Izuku sobre su desnudo regazo mientras Kendou empezaba a trepar sobre el a estás alturas exhausto peliverde.

Y así estuvieron durante algo más de dos horas, Kendou era la que más desesperada parecía, saltando como un animal sobre el pecoso mientras que Ibara parecía conformarse con ahogarlo de besos y manosear su cuerpo, Ibara trataba de ocultarlo aunque era bastante obvio para Kendou e incluso un poco para Izuku que si Ibara se hubiera encontrado al pecoso antes que Setsuna y Kendou, se lo hubiera quedado para ella sola, parecía realmente interesada en él más de lo que los deseos hormonales y descontrolados de Kendou podían hacer.

Aún así, era la peliroja quien no tenía amparo alguno en usar al chico más como juguete que como interés, y se notaba en la forma tan descontrolada y salvaje en la que ella arremetía contra el pobre chico, culpa suya que a Izuku a veces le dieran fuertes calambres luego de sus encuentros.

Y así paso la tarde.

Setsuna estaba casi dormida en el sofá de la sala, estaba bastante aburrida, viendo algunas películas de calidad dudosa mientras trataba de pasar la tarde.

Izuku abrió la puerta y paso al apartamento, traía un par de bolsas de compra encima, esa era su excusa cuando Kendou e Ibara lograban ponerle las manos encima, Setsuna parece nunca sospechar aunque Izuku se de un largo baño siempre que regresa de hacer las compras, con un poco de suerte, ella no se dará cuenta de que sobre el cuerpo de Izuku hay más rasguños y mordidas de los que ella le dejo la noche pasada.

-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-

Gracias por leer...

Ah y por cierto

Solamente han pasado como...

10 meses desde el último capítulo.

Uy, perdón por eso, la verdad ni excusa tengo, olvide que existía Wattpad.

Bueno nos vemos, por ahí por el 2032 o algo así