Capítulo 60: Te lo contaré todo.

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La respiración de Luo ZhouZhou comenzó a calentarse y su cuerpo ardía incontrolablemente. Una brisa fría sopló a través de las escaleras, trayendo consigo la humedad fría, lo que le hizo temblar de nuevo.

No sabía si tenía frío o calor, y se acurrucó en el suelo como una bola, atormentado por las sensaciones alternas. Recordó su mochila, que siempre contenía inhibidores, y temblorosamente la cogió. Cuando no sintió nada, se dio cuenta de que no había traído su mochila cuando salía de casa por la noche.

Con el calor enfurecido y su cuerpo ardiendo cada vez más, Luo ZhouZhou luchó por levantarse de las escaleras.

Chu Feng le había dicho que los inhibidores estaban disponibles en farmacias y supermercados, y que había máquinas expendedoras de inhibidores en cada calle. Tenía que conseguir el supresor antes de perder el conocimiento.

Se paró en los escalones con la espalda arqueada, mirando a su alrededor, jadeando rápidamente. Estaba demasiado lluvioso y demasiado oscuro para ver a lo lejos, pero a unos cien metros de la orilla había una hilera de pequeñas cajas rojas iluminadas con letras minúsculas.

La intuición le dijo a Luo ZhouZhou que deberían ser máquinas expendedoras de inhibidores. Mientras bajaba los escalones, la lluvia fría cayó sobre él. Pero ahora no podía sentir el frío y simplemente se acercó a la caja iluminada.

La distancia, generalmente cubierta en un instante, se había vuelto muy larga. Cada paso hacia adelante le quitó todas sus fuerzas. Su visión estaba borrosa y su entorno comenzó a verse distorsionado.

Después de chocar con un poste de luz de la calle, tropezó y cayó a la acera, donde se quedó al borde de la carretera. La lluvia se había reunido en un arroyo y fluía a ambos lados del camino. Luo ZhouZhou estaba tendido en el agua, pero su boca estaba abierta como un pez fuera del agua, jadeando por aire.

Cada respiración era difícil de exhalar, y su sangre se agitaba aún más furiosamente, burbujeando una burbuja caliente tras otra. Se volvió para mirar la caja iluminada, luchó por levantarse, lo intentó varias veces y volvió a caer al agua.

Solo podía quedarse quieto, dejando que la lluvia y el agua lo cubrieran.

"Soy un vampiro, soy un vampiro omnipotente, e incluso si me convierto en un Omega, todavía puedo superar esto". Abrió y cerró los labios, y con una voz que solo él podía oír, recitó con voz ronca.

Otra ola de calor lo golpeó y se agarró espasmódicamente al suelo con las manos. Era como si la lava fluyera a través de su cuerpo, lentamente, quemando cada parte del flujo, cada célula ardiendo con ella.

"Soy un vampiro, soy... un vampiro omnipotente, e incluso si... me convierto en un Omega, puedo... todavía superar esto. "Continuó repitiendo sin parar. "Soy un ... vampiro, soy un ... omnipotente ... vampiro ..."

Las palabras que estaba recitando parecieron darle un gran valor y le permitieron aguantar. Después de varias veces, su garganta estaba tan seca y adolorida que ya no podía emitir ningún sonido, por lo que lo repitió en silencio en su mente.

El espacio donde estaba acostado Luo ZhouZhou ya estaba lleno de una fuerte nube de feromonas. La mayor parte había sido arrastrada por la fuerte lluvia y la corriente, y no brotó. Pero aun así, todavía había hebras de feromonas esparciéndose, alejándose a través de la lluvia.

Alguien cercano ya había abierto una ventana, miró hacia afuera y gritó: "¿De quién es el Omega en celo? ¿No puede conseguir un inhibidor? ¿Qué pasa si algo le sucede al Alfa de mi familia que acaba de convertirse en adulto? "

Luo ZhouZhou cerró los ojos para recuperar el aliento y lentamente acumuló fuerza. Después de soportar una ola de calor, en el corto espacio de tiempo, luchó por darse la vuelta y trepar a la acera.

El vampiro Omega del generalWhere stories live. Discover now