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Dos horas después de la salida de Kara de la empresa, la reunión improvisada con Lionel se dio por terminada. Por suerte no había motivos para discutir, el rendimiento comercial de Spheer y Asociados funcionaba a la perfección lo que lo mantenía de buen humor. La empresa de nuestra familia históricamente llamada Luthor Corp, cambió rotundamente de nombre cuando me casé, pasó a llamarse Spheer Corp, en un principio me extrañó muchísimo la decisión de Lionel de retirar su apellido, pero con el paso de los años y viendo los movimientos ilegales que se realizaban entendí que había sido una jugada maestra, el convenció a Jack y a su padre, diciéndole que era una cuestión tradicional, ya que la empresa la heredaría yo, lo mejor era que adoptara el nombre de mi marido. Pero la verdad es que despegó el apellido Luthor de todas las cosas sucias que realizaba. Aún no entendía qué tan estúpidos podían ser los padres de Jack para no darse cuenta de nada.

Necesitaba saber como estaba Kara, si tenía a alguien que la ayude con la mano, la verdad es que quería escucharla nuevamente. Pero como tenía miedo de que no me atienda si la llamaba desde mi número, se me ocurrió una idea. Levanté el teléfono y me comunique con mi secretaria.

-Grace, ¿puedes hacerme el favor de comunicarme con la señorita Danvers?- por supuesto que ella aceptó no sin antes tocarme las narices.

Mientras el teléfono sonaba, las manos se me comenzaron a poner sudorosas y el corazón se me aceleró. Los cambios que me producía en el cuerpo el solo esperar escucharla eran algo para analizar.

-¿Hola?- esa no era Kara.

-Hola, buenas tardes, ¿podría hablar con la señorita Danvers por favor?-

-Si claro, ¿de parte de quién?-

-Lena-

-¡¿LENA?! ¡¿QUË LENA?!- la persona en el teléfono me gritaba, no entendía nada.

-Luthor- no se porque use mi apellido de soltera, hacía cinco años que prácticamente lo tenía prohibido, pero me molestaba tanto el apellido Spheer y más si tenía que ver con Kara.

-¡LENA LUTHOR! Oh Dios mío no puedo creerlo, no puedo creerlo.... ¡KARA!-

-¿Quién habla?- estaba completamente confundida.

-Luthor, la puta que te parió- no, no podía ser.

-¿Alex?-

-SIIII- escuché como se peleaban, hubo forcejeos, algunos insultos.

-¿Lena?- la dulce voz de Kara.

-Kara, ¿esa era Alex?- no podía con la emoción, mis ojos se habían llenado de lágrimas, ellas seguían siendo amigas, y ahora un sentimiento de melancolía, nostalgia, tristeza y a la vez cercanía me invadió por completo. Alex, Sam y Kara eran los más noble que había tenido en mi vida. Y las extrañaba tanto.

-Si, era ella, está acá a mi lado como loca, haciendo mil preguntas, en cualquier momento la tiro por el balcón-

-Muero por verla- eso no lo pensé, salió de mi irracionalmente.

-¿Por qué llamas Lena?- Kara se puso seria, debía concentrarme.

-Si, perdón, solo.... bueno... quería saber como estabas, si tu mano molesta mucho, si necesitaba ayuda para algo... osea... quiero ayudarte- eran un mar de idioteces.

-Gracias, pero ya está aquí Alex, se quedará conmigo para ayudarme estos días-

-Oh sí por supuesto- hubo un largo silencio.

Impulso - SupercorpWhere stories live. Discover now