Impulso - Supercorp

48.

Cuando volví a la oficina Lilian todavía estaba ahí, se encontraba parada contra el cristal de la ventana, tomando algo con alcohol. Automáticamente miré la hora.

-¿No te parece temprano para estar tomando?-

-Necesito digerir con algo la clase de persona en la que te has convertido- esto me daba gracia, seguramente tiempo atrás hubiera sufrido palabras así dichas por ella, pero hoy en día no me importaban en lo más mínimo. 

En retrospectiva entendía que confundiera su atención hacia mi con cariño o amor, no entendía nada del amor, no conocía realmente el cariño y lo que era que realmente te preocupara alguien, ahora la historia era diferente, sabía lo que era querer a alguien, sentir la necesidad de que esa otra persona esté bien más allá de todo, y eso es algo que nunca sintieron mis padres por mí, y al fin era libre de comprenderlo y poder hacer algo al respecto. Así que le sonreí irónicamente, mientras pasé por su lado y tomé asiento en mi silla, sin decirle una sola palabra.

-¿No piensas decirme nada?-

-¿Qué quieres que te diga madre?, nada bueno podría salir de mi boca en estos momentos, así que como dice el dicho, sino tienes nada bueno que decir, mejor guardar silencio- parafrasee, sacándola de quicio.

-No te reconozco Lena, no se quien eres- ella dejó con fuerza el vaso sobre el escritorio y se sentó frente a mi.

-Soy lo que siempre quise ser, una persona libre, que ya no teme, que se siente amada, y que piensa encarar la vida por primera vez, y de verdad que sino te gusta esto que soy, te invito a que te retires, porque no tengo tiempo que perder- realmente no tenía nada que hacer, mi tiempo aquí estaba contado, solo esperaba que entre mi padre de una vez para terminar con todo esto, sea cual sea el final.

-Esa mujer te ha lavado el cerebro Lena, hay un muchacho, un arquitecto, su madre es amiga mía, él está soltero, y le he hablado de ti a su madre, y arreglamos para que se conozcan este fin de semana- no sabía si reírme o llorar, acaso yo hablaba en mandarín.

-Estoy pensando en dos cosas en este momento, o que eres sorda o que no tienes comprensión de palabras, o lo que es peor aún, que eres tonta- su mano salió volando de donde estaba cruzada, y me dio de lleno en una de mis mejillas, no me lo esperaba. Me paré de mi silla, ella me miraba apática. Fui hacia la puerta y la abrí de par en par.

-Vete ya mismo de mi oficina, ya mismo, y hazme el favor de no volver- no se movía de su asiento, y yo comenzaba a perder la paciencia. -Lilian, estoy hablando en serio, te quiero fuera ya mismo- Vi como Grace se paró de su silla y se acercó a la puerta, solo la miré para que se quede donde estaba.

-No me iré a ningún lado hasta que no recapacites- dejé la puerta abierta, y me acerque a ella, era momento de decirle todas esas cosas que ella no quería escuchar.

-Ok, si así lo quieres- tomé aire. -No voy a recapacitar, porque estoy enamorada de Kara, pienso vivir toda mi vida a su lado, no pienso gastar un solo minuto más de mi vida pensando en ti o en Lionel, de ahora en más en lo único que voy a pensar es en mi misma, y en ella, y si no te gusta, no me importa en lo más mínimo, no te necesito para vivir, y si tu no cambias tampoco te quiero en mi vida, así que ya puedes ir inventando que tu hija murió o lo que te haga sentir mejor con tu estatus social- ella se paró y quedamos cara a cara. Seguramente era momento de otra bofetada, pero no fue así, no porque no quisiera sino porque el mismísimo diablo ingresó a la oficina, Lionel Luthor entró y nos miró riéndose, él sabía perfectamente que mi madre iba a reaccionar así cuando se enterara de mi relación con Kara, esto lo divertía.

-Me estoy perdiendo toda la diversión- cerró la puerta cuando entró, y sin dudarlo tomó asiento en mi silla. -Lilian un solo trabajo tenías en tu vida y era criar una hija obediente, y has fracasado como en todo lo que has intentado hacer, no solo que te falta el respeto, sino que encima es homosexual- al mirarlo sonreír me di cuenta de que a él no le importaba nada de nada lo que acaba de decir, solo lo hacía para meterse con mi madre, el no me quería ni a mi ni a ella, humillarla era un entretenimiento que disfrutaba desde siempre. Miré a mi madre, para ver si era capaz de reaccionar a algo, pero no me sorprendí cuando bajó su mirada y se encaminó a servirse otro trago. Lionel río.

-¿Qué quieres padre?- me senté frente a él, este era el momento que estaba esperando, aunque no me imaginaba que sería con Lilian presente, pero no iba dar marcha atrás.

-Traje los papeles que debes firmar para hacerte oficialmente la CEO de Luthor Corp- iba a negarme, pero mi madre interrumpió.

-¿Qué? Tu hija se hace lesbiana y tu la premias dándole la dirección de la empresa- esta mujer de verdad que no entendía nada o era tonta ya no lo sabría decir.

-Lilian haznos el favor de irte, porque de verdad que esos comentarios me hacen pensar de que no te da la cabeza o el alcohol te ha quemado las pocas neuronas que tienes- ella nos miró desencajada, de verdad creía que mi padre me estaba premiando, y no veía que así me estaba dejando a cargo de todas las ilegalidades.

-No, no me iré hasta que me expliques lo que estás haciendo-

-Vete de una vez, o te vas a arrepentir, vete a tomar al club, a jugar canasta o la mierda que hagas ahí, pero no me jodas más los cojones- él ya había perdido toda la paciencia. Lilian se retiró sin decir una palabra más.

-Me sorprende que te hayas casado con una mujer tan tonta la verdad-

-Es tu madre, respétala-

-Tu nunca la has respetado, y yo ya me aburrí de hacerlo- levanté los hombros, tenía que lograr que no baje su enojo, debía tirar de la soga todo lo que pueda. -Tu matrimonio con ella también habla de ti, y tu propia inteligencia-

-¿Qué demonios Lena? Desde cuando te crees tan valiente- sus puños estaban cerrados, estaba logrando mi objetivo.

-Desde que no me importa una mierda ninguno de ustedes dos- me relajé sobre la silla, aunque era todo una farsa, las palmas de las manos me sudaban como nunca en la vida, y los nervios que sentía no eran comparables con nada.

-Ok, como sea, tú tampoco me importas una mierda, así que firma esto y terminemos con esta ridiculez de una vez por todas- me tiró los papeles sobre la mesa junto con su pluma.

-Oh no, claro que no voy a firmar, solo vine a buscar algunas cosas, y me voy, no pienso entrar en este juego tuyo, la empresa y la responsabilidad es solo tuya padre- su cara se transformó, sus ojos se inyectaron en rabia y molestia, esto no terminaría bien.

-Firma eso Lena, o te juro que voy a matar a tu novia, después a tu madre y por último te mato a ti- bien aquí vamos.

-No me amenaces Lionel-

-Firma eso Lena, te lo digo de verdad, no me hagas perder la paciencia, porque las costillas rotas que te dejó Jack, no serán nada en comparación a como te voy a dejar la cabeza-

-No te tengo miedo Lionel, perro que ladra no muerde dicen- creo que me estaba extralimitando, pero necesitaba más para hacerlo caer, no había tiempo de temer ahora. Se paró de la silla, y de una sola vez me dio de lleno en la boca con el puño cerrado, sentí el sabor a hierro de la sangre, me había cortado el labio. Mi cabeza había rebotado contra el respaldo de la silla, sentía una punzada y un pitido en todo el cráneo.

-¿Así que no muerdo eh? creo que con eso es suficiente para que entres en razón- el volvió a sentarse, mis ojos ardían por no derramar las lágrimas del dolor, pero no iba a terminar con esto aún. -Firma-

-¿Qué parte no entiendes de que no lo haré? no pondré mi nombre en esto, sé que harás conmigo lo mismo que hiciste con los señores Spheer, me usarás para que todos los negocios ilegales que haces queden bajo mi responsabilidad, si nunca he hecho nada antes fue porque estaba amenazada por ti y por Jack, pero eso se acabó ya no me importa si me matas- listo, era lo último que necesitaba decir según el plan, ahora solo tenía que ver como diablos escapar de él sin salir muerta en el intento.

-Voy a matarte si no firmas Lena, te lo juro- 

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YA CASI TERMINAMOS... ¿SALDRÁ VIVA LENA? 

Gracias por leer!!!... :)