Capítulo 14: An Unlikely Trio

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Si alguien del mundo mágico hubiera visto a este trío en particular, se habría detenido, habría hecho una doble toma y habría pensado que seguramente estaba alucinando. O eso o uno en particular estaba bajo el imperio o usando Multijugos. Así las cosas, dos de ellos tenían encantos de Glamour puestos, impidiendo que nadie viera sus verdaderas identidades. Una de esas personas era Severus, que se suponía que estaba en otro país. Dumbledore hablaba con demasiada gente como para que Severus pudiera andar libremente sin un Glamour. El otro acababa de unirse a ellos, y nunca podría ser visto con la bruja que actualmente iba a ir con ellos, para lucir como lo haría normalmente. A Lucius le mataba cambiar su apariencia, era un hombre orgulloso y muy vanidoso, pero todos hacíamos cosas que no necesariamente nos gustaban en la vida. La bruja que los acompañaba era en realidad una tal Minerva McGonagall, subdirectora del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Había visto todas las cartas que Lucius había escrito, especialmente en lo que respecta a la eliminación de todos los libros relacionados con los muggles y los nacidos de muggles de Hogwarts. Era una batalla constante entre Lucius y Albus, en la que ella no participaba.

A pesar de todo, a Minerva no le gustaba, y tampoco se fiaba de él, pero también confiaba en el criterio de Severus. Así que se limitó a fruncir los labios y soportar la presencia del aristócrata. Así que los tres estaban tensos, con el ceño casi fruncido en sus facciones. Una visión ciertamente divertida, que los convertía en un trío extremadamente improbable.

-¿Adónde vamos primero?-, preguntó Minerva, mientras se preparaban para aparecerse.

-Al ayuntamiento de Surrey-, dijo Severus con suavidad, antes de que los tres adultos desaparecieran del mundo mágico y volvieran a orientarse en el mundo muggle.

-Lucius, tú eres abogado si te preguntan, yo soy policía, y Minerva, tú eres trabajadora social-, dijo Severus, entregándoles las credenciales necesarias para que pudieran pasar por lo que eran.

Lucius no parecía sorprendido por la rapidez mental de Severus; Minerva, en cambio, no dejaba de sorprenderse por sus acciones. Qué fácil era olvidar lo rápido que tenía que ser Severus, sobre todo para sobrevivir al círculo íntimo del Señor Tenebroso durante tres años. Pensaba en todo hasta el último detalle. Sin duda, Salazar Slytherin estaría orgulloso de lo astuto e inteligente que era su Slytherin. Aunque probablemente estaría más impresionado con las habilidades de Severus en pociones.

-¿Cómo va todo?- preguntó Severus mientras caminaban hacia su destino, sus ropas habían sido cambiadas, ahora llevaban ropas que se ajustaban al papel. Lucius tuvo que apartar la mirada al ver a Severus con un atuendo tan ...muggle. ¿Así vestían sus policías? A él no lo verían ni muerto con semejante atuendo, y mucho menos asistiendo a un trabajo en el que la gente lo conociera con semejante atuendo puesto. Aunque él y Narcissa seguramente le sacarían provecho a las esposas.

-Estoy en proceso de comprar los terrenos alrededor de Privet Drive, será un ingreso bastante ventajoso, más de lo que podría haber previsto. Los dueños de Grunning ya han firmado. Lo primero que voy a hacer es cambiarle el nombre- dijo Lucius con el labio curvado de disgusto por un nombre tan muggle. -Por supuesto, Vernon Dursley se quedará rápidamente sin trabajo cuando exija que todos los empleados pasen por un control policial de antecedentes. Descubrirán que Vernon Dursley es muy inadecuado para el trabajo, y una vergüenza para la empresa-.

Los labios de Minerva se movieron involuntariamente al pensar en lo que estaban haciendo pasar a los Dursley. Quizás era una mejor venganza que una tortura rápida; eran juegos mentales, algo en lo que los Slytherin destacaban aparentemente. -¿Revisión policial? ¿Por qué iba a servir eso?-.

Severus sonrió con una satisfacción viciosa y feroz: -Lucius conoce a un agente de policía, que en realidad es un squib, lo sobornó bastante bien, aunque luego admitió que lo habría hecho de buena gana cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando-, le reveló al animago felino. Con demasiada frecuencia la gente se salía con la suya, con cosas malvadas, por las que deberían haber sido encerrados en la cárcel. Ahora Vernon Dursley tenía todo tipo de cargos contra su nombre. Cargos que siempre eran "misteriosamente" retirados. DWI (conducir en estado de ebriedad), alteración de la paz, conducir sin licencia, robar un coche, lo que resulta en resistirse al arresto mientras invade a la policía. La alegría de montar, la violencia doméstica con una pareja anterior antes de Petunia de vuelta en Londres. Contra quien había pedido una orden de alejamiento. Agresión y también agresión con arma mortal. Las personas que supuestamente habían sido "heridas" por Vernon eran todas personas que ahora estaban muertas, así que no había manera de probar que los informes falsos eran falsos. El agente que utilizaba Lucius era muy bueno y buscaba los antecedentes de las personas antes de empezar.

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