Lord, What fools these mortals be. (Stony Au)

Acto III Escena VIII

Maraton 2/4
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Jim Rhodes, llamado cariñosamente Rhodey por sus amigos, conoció a Tony Stark en la escuela secundaria. En ese momento, había estado bastante decidido a seguir los pasos de su padre en la fuerza aérea y convertirse en un oficial de por vida. Tony ya había estado en varios shows en ese momento y había sido divertido y lleno de vida donde los padres de Rhodey habían sido viejos y un poco cargados y la primera vez que Tony lo había llevado a uno de sus ensayos, Rhodey se había enamorado positivamente. con las luces brillantes y alto que viene con la actuación. Esa noche les había dicho a sus padres que quería convertirse en actor y nunca miró hacia atrás.

Sospechaba que hubiera sido difícil para él haber obtenido papeles en esos primeros días, especialmente si nunca había hecho algo así antes. Pero el nombre de Tony abrió puertas que se le habrían cerrado. Si bien Rhodey se habría sentido mal por usar el nombre de su amigo famoso, Tony nunca se quejó en absoluto y varias veces dejó caer su propio nombre para obtener audiciones a Rhodey que normalmente no habría obtenido. Ayudó que Rhodey fuera natural. Después de todo, el nombre de Tony solo podía llevarlo hasta cierto punto. El resto dependía de su propia capacidad para sorprender a los directores.

Rhodey no había ido a la universidad, estaba demasiado ocupado trabajando en un programa como para siquiera pensar en iniciar solicitudes. Sus padres se habían decepcionado, pero lo amaban y después de la primera vez que asistieron a una de sus funciones, se le acercaron después.

“Estuviste maravilloso”, le había dicho su madre, casi llorando.

Su padre asintió. "Puedo ver por qué te encanta tanto".

Eso había sido todo.

A lo largo de los años, había trabajado en cinco programas diferentes, uno con Tony pero la mayoría sin él. Sin embargo, se había mantenido amigo de Tony a pesar de trabajar en programas muy diferentes. Tony parecía naturalmente atraído por las comedias, por los musicales, en los que se destacó por haber pasado años con un entrenador vocal y en lecciones de baile. Rhodey hablaba más en serio, aunque Tony siempre podía convencerlo de que hiciera travesuras, por lo que se había quedado con los dramas. Tony se quedó en Broadway. Rhodey viajó por el mundo.

Hace dos años, cuando Howard finalmente se enteró de la bisexualidad de Tony y lo repudió, había estado trabajando en Twelfth Night en Gran Bretaña, el mismo programa en el que conoció a Pepper. Habían pasado el tiempo hablando por Skype, llamándose entre sí al menos una vez al día y, a veces, hasta tres o cuatro veces. Cuando llegó la noticia, le preguntó a Tony si quería que volviera a casa mientras Tony se ponía de pie. Tony lo saludó alegremente, le dijo que no tenía nada de qué preocuparse y se despidió. Para cuando Rhodey regresó a los Estados Unidos, Tony estaba profundamente aislado, convencido de que Howard pondría en la lista negra a cualquiera que entrara en contacto con él. Esa había sido la última vez que había hablado con Tony en más de un año, momento en el que Tony lo estaba convenciendo de participar en las audiciones para El sueño de una noche de verano.—Y saliendo con Tiberius.

Tony conoció y se hizo amigo de Tiberius al menos un par de años antes de conocer a Rhodey, aunque había escuchado rumores de que los Stark y los Stones habían sido amigos desde que eran niños. No había tenido mucho que ver con Tiberius hasta que comenzó a salir con Tony. Rhodey nunca había sido capaz de señalar qué lo hacía sentir incómodo con Tiberius, pero algo tenia. Tiberius siempre se sintió… viscoso, en cierto modo. Estar cerca de él hacía que Rhodey se sintiera viscoso y Tony nunca había sido de los que insistían en que sus amigos tenían que ser amigos entre sí, por lo que nunca había salido con el hombre. Le preocupaba profundamente que cuando Tony había alejado a todos los demás, Tiberius había insistido en quedarse. Esa era una deuda que a Rhodey le preocupaba que Tony nunca pudiera pagar. Tiberius Stone estaba hambriento de poder y Tony, incluso sin el nombre de su padre, tenía poder.

Aún así, los primeros dos meses que Tony y Tiberius salieron habían sido felices. Tony había estado alegre y exuberante y muy parecido a como solía ser antes de que Howard lo arruinara todo. Había estado tan concentrado en su felicidad con Tiberius que era completamente ajeno al hecho de que Steve Rogers estaba enamorado de él, lo cual era bueno porque estaba claro que Tiberius no era ajeno a ese hecho y Rhodey podía verlo yendo muy al sur. muy rápidamente si Tiberius alguna vez pensaba que Tony estaba alentando las atenciones de Rogers.

Pero había estado bien al principio y luego, por alguna razón, Tony había aceptado una relación abierta. Rhodey no sabía por qué. Estaba claro que la relación hacía que Tony se sintiera miserable, sin importar cuánto dijera lo contrario.

Y luego estaban las peleas. Llenos de gritos el uno al otro, interrumpiendo los ensayos con la conmoción de las peleas. Tony, estaba claro, estaba tratando al menos de aplacar lo que fuera que enfurecía tanto a Tiberius, pero parecía que cada pequeña cosa enfadaba al director de escena. No era solo Tony, pero parecía que se estaba llevando la peor parte. Rhodey ni siquiera podía preguntar sobre eso porque Tony simplemente lo cerraba cada vez que lo intentaba. Probablemente podría haber seguido presionando, pero no quería alejarlo. Si Tony realmente estaba siendo abusado como Rhodey sospechaba, quería que supiera que siempre tendría un hogar con los Rhodes. Había un lugar al que ir que no era Tiberius.

Rhodey no era el único que estaba preocupado. La mayor parte del elenco y el equipo lo estaban, con la excepción de las otras mujeres con las que Tiberius estaba saliendo. Todos parecían estar llevando a cabo sus propias pequeñas investigaciones sobre la situación, tratando de averiguar si las peleas eran solo un producto natural de una relación que comenzaba a desmoronarse o si estaba sucediendo algo más insidioso.

Sospechaba que era algo más insidioso. Solo esperaba estar equivocado, o que Tony se diera cuenta antes de meterse demasiado.