El libro prohibido de BNHA (+18)

KEIGO TAKAMI [HALLOWEEN ESPECIAL]

16/10/2022 quién se pasará el Halloween estudiando? yo. common L. btw, intentaré hacer que dé medio mal rollo... pero no sé si lo conseguiré JAJAJA

30/10/2022 siento mucho lo que ha ocurrido en Itaewon...

20/11/2022 eh brutal. he tardado tanto que la narración cambia de estilo LADSFJDLAS

ayer/hoy me pasé el juego de the devil in me con un amigo y no está mal.

de quién debería hacer el siguiente? de qué podría hacerlo?

palabras: 12 490

finalizado: 20/11/2022

⊗⊗⊗

—Este es tu objetivo.

El hombre de traje, pero con cierto temblor en las manos, arrastra una fotografía hasta mí. En ella, se observa a un encapuchado con la mascarilla por la barbilla y haciendo un fuerte contacto visual con la cámara. Tiene maquillaje en los ojos y la comisura de sus labios está alzada. Por lo demás, lo único que soy capaz de identificar es su cabello rubio alborotado y el arma que asoma por su cinturón.

Después de examinar la imagen, me la guardo y me limito a mirar a mi cliente, que echa rápidos vistazos a la salida.

—Este es un lugar seguro —digo, picando la mesa con mi dedo índice para que deje de ansiosamente arrancarse la piel de los dedos—. ¿Algo más que quieras añadir?

—No —niega vehemente—. Lo importante ya te lo dije —murmura, tragando saliva.

—Bien.

—¿Cuándo lo harás? —inquiere, apurado.

Me levanto del sofá y frunzo el ceño, incrédula por la pregunta que acaba de formular.

—Suena fácil pedir que alguien mate a otra persona, como si pudiera hacerlo con mi varita mágica, pero estas cosas toman tiempo y perseverancia.

El hombre se arrodilla delante de mí, besándome la punta de los zapatos, y yo estoy tentada a patearle.

—Te pagaré más —dice, con la frente pegada al suelo—. Hazlo rápido..., hazlo lo más rápido que puedas.

—No prometo nada —repongo, apartándome—. Por la información que me has proporcionado, este hombre es habilidoso y está familiarizado con el negocio, así que no es como esos mandamases que siempre encargan el trabajo sucio a otra persona.

—Eres la mejor en esto —insiste—. Sé que eres capaz de hacerlo. Por favor, date prisa...

Inspirando profundamente, acepto el sobre con dinero que me brinda y le insto más vigorosamente a que se marche de una vez por todas. Después de muchas reverencias y muchos agradecimientos, el señor finalmente se va.

Me dejo caer nuevamente en el sofá y suspiro, mirando una vez más las fotos que él me ha traído del objetivo: Keigo Takami. En todas, el susodicho parece saber dónde está la cámara y en su manera de actuar se denota prepotencia y negligencia.

Tiene estilo, le daré eso, y probablemente también labia.

—Y es guapo —murmuro, encendiendo un cigarro—. Qué lástima que tenga que morir.

TRES DÍAS DESPUÉS

Desde hace un buen tiempo (¿ocho, nueve años?) empecé a trabajar como sicaria, asesina a sueldo. En un principio, comencé para poder ganar dinero rápido... Pero me enganché. Se convirtió en una adicción y, después de la primera muerte, no pude parar.