AMAJIKI TAMAKI [HANAHAKI]

13.5K 547 442
                                    


¿quién sufrirá la enfermedad hanahaki? hagan apuestas

your body language speaks to me~

sé que dice your body lightweight speaks to me, pero me gusta más language JAJAJS

podéis (recomiendo) buscar lo que significa cada flor que menciono en el fic, jeje

pd, me disculpo por si hay alguna falta de ortografía

creo que el próximo lo haré de shota aizawa muajajaj

palabras: 11 544

finalizado: 26/07/2022

°°°

Enfermedad del Hanahaki: condición en la cual el enfermo vomita y tose pétalos de flores por un amor unilateral y no correspondido. La única cura es remover la 'infección' mediante cirugía; sin embargo, cualquier sentimiento también es extraído durante la operación como daño colateral.

1 de mayo, XX29

Dejó los crisantemos sobre la tumba, apoyándolos cuidadosamente en la lápida, y abrió el paraguas, pues empezó a llover.

Siempre llovía cuando visitaba el cementerio.

—Si no nos hubiéramos conocido, ¿habría sido eso mejor?

••

29 de septiembre, XX28
[OCHO MESES ANTES]

Amajiki ajustó los focos y escaneó su apartamento para cerciorarse de que no se olvidaba de nada. Se secó las sudorosas palmas de las manos en su pantalón y revisó que la cámara de fotos tuviera batería.

Siempre se ponía nervioso antes de cada sesión.

Se sobresaltó cuando picaron al timbre, pero rápidamente fue a abrir la puerta. Detrás de esta apareció una joven que aparentaba tener su misma edad, que le sonrió y le saludó con timidez para después presentarse.

«Parece un girasol», pensó él, desplazando sus ojos a su chaqueta amarilla.

—Soy Amajiki —murmuró el chico dejándola pasar—. Hum, vienes a la sesión de las seis, ¿cierto?

«Idiota, claro que viene a esa sesión».

Ella asintió sin perder la pequeña sonrisa. La espalda de Amajiki era ancha y se había sujetado el cabello que le caía sobre los ojos en un moño improvisado. Su rostro era sereno pero apaciguado, y sus manos firmes y callosas.

«Es atractivo».

Contempló el lugar con admiración. Era grande y espacioso, y muy luminoso gracias a las grandes y altas ventanas que daban una buena vista panorámica de la ciudad. No había paredes (excluyendo las del cuarto de baño) que separaran habitaciones.

—No sé por qué, pero tu apartamento encaja muy buen contigo —comentó, entretenida, contemplando el ligero rubor en sus mejillas y la evidente inquietud que llevaba encima.

«Tiene su encanto».

—Es práctico —admitió el susodicho, lanzándole esporádicas miradas.

—De hecho, este es mi primer trabajo oficial —confesó la chica dejando la mochila al lado del tripode—. Estoy un poco nerviosa.

El libro prohibido de BNHA (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora