No tengas vergüenza.
Este es un lugar seguro
donde yo haré realidad
tus fantasías más morbosas,
oscuras y perversas.
Escribiré aquello que más
quieres leer, tus deseos
se cumplirán.
Así que solo entra,
pide y disfruta.
¿A qué esperas?
━━━━❰･❉･❱━━━━...
El usuario que pidió esto se ha cambiado el nombre y ya no sé quién fue. :(
Y, por supuesto, los gifs serán diferentes... A no ser que encuentre los mismos, evidentemente...
Como Wattpad aún no me devuelve el libro, seguiré con el plan que tengo en mente, que es republicarlo todo...
Nolloresnolloresnolloresnollores...
NOTA NUEVA: mira me cago en todo. los próximos 4 capítulos tendrán guiones cortos porque WATTPAD NO ME DEJA MIRAR EDICIONES ANTERIORES Y SI MODIFICO LOS GUIONES, TODOS LOS COMENTARIOS SE VAN A LA MIERDA. así que prefiero que se queden cortos y feos antes que perder las joyas que escribís.
nvm se han perdido los comentarios de los diálogos. voy a proceder a kms.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esos dos eran la personificación de la discusión. Se peleaban por todo, chocaban por cualquier cosa. Sin embargo, habían acabado siendo pareja. A pesar de sus constantes piques, se querían con locura. Se amaban. Se deseaban.
Eran intensos; verlos era como estar en una montaña rusa. Siempre arriba esperando la caída. Y cuando el descenso llegaba, no había quienes los frenara. Por supuesto, como ambos tenían una personalidad tan arrolladora, a la hora de tener relaciones sexuales los dos querían el control. Bakugou mayoritariamente ganaba. Su rudeza superaba a la chica y a ella le gustaba lo duro, así que al final se dejaba hacer.
Bakugou le subió la falda y le acarició el sexo por encima de las bragas, besándole el cuello mientras ella se aferraba a su espalda.
—Aquí no —jadeó la joven mirando la puerta entreabierta—. ¡Cualquiera podría entrar!
Katsuki buscó su boca para hacerla callar y dejó caer su ropa interior al suelo junto a la suya, mirándola de frente con una sonrisa cínica.
—Eres tú la que se ha puesto caliente, mentirosa.
—Yo no he... —empezó, pero ¿a quién quería engañar? No pudo evitar sonreír. Lo asió del cuello y lo besó con fiereza, frotándose contra su miembro—. A ti te gusta que a veces juegue el papel de tonta en el sexo, pero, Katsuki, odio hacerlo —ronroneó mordiéndole el labio inferior.
—Estás más sexy —se excusó él dándole la vuelta a la vez que se colocaba el condón.
La muchacha no respondió y pegó la frente a la pared, estremeciéndose ante el caliente contacto de las manos de Bakugou sobre su trasero. Él lo acarició, lo azotó y después lo manoseó, agarrándola de la cintura para más comodidad.
—Eres un capullo —musitó la chica girando la cabeza.
El rubio la agarró del mentón y unió sus bocas mientras la penetraba, embistiéndola de forma vehemente contra la pared. La chica vibró y tensó la mandíbula, echando las caderas hacia atrás para que Bakugou entrara con más profundidad.
