Fuego [Gaianos 1]

Capitulo 15

NIKOLAS THOMPSON

El grito que pega me hace reír a la vez que llevo mis manos a mis oídos para protegerlos. Soy envuelto por unos grandes brazos que siempre los considere como mi hogar.

—¡Que sorpresa! ¿Qué haces acá, Niko?

—Vine a visitar a mi bella madre—blanqueo los ojos pero sonrío.

—Ya era hora, chiquito. Me tenes olvidada. Te lloro todos los días.

—Ya deja el drama—dice otra voz.

—¿Te duele todavía que sea el hijo favorito?—pregunto.

Ella se cruza de brazos y se apoya contra la pared.

—Sabes que soy yo la favorita.

—Uhg, ¿siguen con eso?—empieza a decir molesta mamá— Saben que los dos son mis favoritos, por igual.

—Te traduzco para que la entiendas mejor, dice que yo soy la favorita.

—Si, ya quisieras.

Me acerco y se hace la que se resiste pero me abraza.

—Estás muy flaco—susurra.

—Nah, estoy bien.

Se separa de mí y me mira con un mueca. Le saco la lengua y le lamo el cachete para distraerla, y parece servir porque la preocupación abandona su rostro para dar paso al asco.

Mamá comienza a empujarnos para llevarnos a la sala.

—Quiero que me cuentes de tu vida, ando desactualizada.

—Dudo mucho que pase algo interesante en la vida de Niko, mamá.

—Mi vida es súper interesante, Emma.

—Pff, si tu lo dices.

La tomo de los hombros y la acerco para despeinarla.

—No te me rebeles, pendeja. Mira que te supero por cinco años, eh.

—Todo un señor mayor—dice mientras se arregla el pelo y se deja caer en uno de los sillones.

Yo también me dejo caer en uno. Mamá no sé en qué momento desapareció, pero se oye que está en la cocina.

—¿Cómo andas con el colegio?—le pregunto.

—Sobreviviendo día a día.

—¡Tiene novia!—grita mamá y ella maldice en voz baja.

—Epa, ¿y cuándo voy a conocer a mi nueva cuñada?

—Tranquilo, vaquero, estamos saliendo hace un mes. Tiempo al tiempo.

La miro con los ojos entrecerrados.

—¿Al menos una foto?

Ella sonríe y pone los ojos en blanco. Después de desbloquear su celular y buscar una foto me la muestra.

Un chica de el cabello azul y piel bronceada, abraza la cintura de mi hermana mientras ella le da un beso. Son hermosas juntas y me saca una sonrisa verlas felices.

—Se llama Leyla—dice cuando le entrego su celular.

—Bueno, espero algún día conocerla—ella asiente.

—¿Y vos Niko? ¿Andas enamoradito?—dice mamá mientras trae una bandeja con tres cafés.

—Nop, ando solterito todavía.

—Mmm, pero hay alguien por ahí—dice con malicia mi hermana para después esconder su sonrisa mientras toma de su taza.

—¡Dime su nombre!—chilla mamá.