Capitulo 31

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NIKOLAS THOMPSON

Me río cuando Alyssa y Sebastian entrelazan sus brazos y llevan cada uno su botella a sus labios para beber.

—Me preocupa que beba tanto.

Volteo a mi izquierda para encontrarme con Kol de brazos cruzados mirando a sus amigos, ya que se les sumo Aurora, aunque ella no está bebiendo tanto como los otros dos.

—¿El rubio o la pelirroja?

—Alyssa.

—Tranquilo, no tomó demasiado. Y estamos nosotros. Yo apenas toque una cerveza. Voy a estar al pendiente de que no le suceda nada.

Él comienza a negar con la cabeza.

—Me preocupa su poder.

Miro a Alyssa y después vuelvo a verlo a él.

—¿Qué quieres decir?

—Antes te habíamos dicho que en Gaia, los únicos con el acceso al alcohol son los superiores—asiento y hace una pausa—. Son solo rumores pero... dicen que es porque no quieren que el alcohol llegue a los inestables. ¿Por algo debe ser, o no?

Mis ojos buscan nuevamente a la pelirroja, que está luchando para abrir otra de las botellas de vidrio.

—Sí, es mejor prevenir—susurro y voy hacia ella.

Me apresuro en arrebatarle la bebida de las manos antes de que pueda abrirla.

—Ey—se queja y yo la beso.

—¿No te parece que ya es suficiente?

Frunce la nariz y sonríe tontamente.

—Nah, una más.

—Mmm, no—la aprieto contra mi cuerpo para que no se escape.

—Solo no quiero pensar, ojitos—apoya su frente en mi hombro.

Acaricio su pelo.

—¿En qué no quieres pensar?—se queda en silencio— ¿Aly?

—Creo que quiero vomitar—levanta la cabeza y la veo mareada.

—Ven, siéntate.

La ayudo a sentarse en el suelo. Retiro su pelo y lo dejo detrás de sus hombros. Abanico su cara y ella toma aire.

—¿Queres que nos vayamos?—pregunto.

—No, solo... me mareé un poco.

—Voy a conseguirte un agua, ¿sí? No te muevas de acá, solo me voy a alejar unos pocos metros. Igual voy a estar viéndote todo el tiempo, y los chicos están a unos pasos.

Sonríe con los ojos entrecerrados y palmea mi mejilla.

—Estás hablando con el fuego, querido. Si alguien me toca, lo quemo.

Me río y le doy un beso en la frente.

—Perdón, me había olvidado de eso, rojita. Ya vengo.

Me levanto y le señalo a Kol que la mire. Él asiente así que camino para ir a comprar a la mini tienda armada qué hay a unos pocos metros. Porque una botella de agua no voy a encontrarla en la mesa.

—¡Ey!—corre Jeremy y se pone a mi lado— Te había perdido de vista.

—Aja—digo con una sonrisa—, igual un poco raro que me encuentres en la boca de esa chica y ese chico con los que estabas, ¿no?

Fuego [Gaianos 1]Where stories live. Discover now