Capitulo 21

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NIKOLAS THOMPSON

—¿Es ella o no?—miro a Jeremy antes de dirigir la mirada a donde él mira.

Estando en la puerta del edificio, veo como Alyssa está de brazos cruzados, apoyada contra un poste de luz.

Hoy no hace tanto frío así que no lleva el típico gorro de lana negro que siempre tiene puesto, por lo que deja suelto su pelo pelirrojo.

—Si es ella—murmuro sin dejar de verla.

—Por como me contaste que es, y como veo que es físicamente... Te conseguiste una gran chica. Lastima con el sapo con el que sale.

Lo miro con una ceja alzada y él ríe. Me saluda para salir en dirección contraria a donde me dirijo yo.

Alyssa levanta la vista y me sonríe. Apenas llego a ella, bajo un poco el mentón para sellar nuestros labios.

—Ojitos.

—Rojita. ¿Estás mejor?—atrapo entre mis dedos un mechón de su pelo.

El día de ayer me preocupe mucho al ver el miedo en su rostro antes de que salga corriendo.

Asiente.

—¿Por qué no me dijiste que a veces te sucede eso?

Se encoge de hombros

—No lo vi importante.

Me quedo mirando sus ojos. Ayer me pareció verlos... rojos. Y como me dijo ella, seguramente fue el reflejo de la luz, pero hay algo... que me dice que realmente los vi de ese color, por loco y raro que parezca.

Comenzamos a caminar en dirección a mi casa y pasando un brazo por sus hombros, la atraigo hacía mí.

Me sorprendo por el calor corporal que emana siempre. Aún en los días fríos.

—¿Llevas una calefacción encima?—pregunto y ella frunce el ceño divertida— Jamás estás fría.

—¿Qué puedo decir?, soy una chica caliente—bromea pero yo arqueo las cejas.

Pienso lo mismo, en todos los sentidos posibles.

—Nino se va a poner como loco cuando te vea.

Ella sonríe con felicidad.

Señal de que es la persona indicada: cuando tu perro y tu novia se llevan bien, a punto de que se pone celoso cuando me da atención más a mí que a él.

Le doy un beso en la sien y ella pasa su brazo por atrás para abrazar mi espalda.

🔥

Como lo supuse, apenas abro la puerta Nino aparece y ladra, pero cuando la ve se desespera. Corre hacia ella y se para en sus dos patas traseras para apoyase en su cuerpo. Aly con felicidad lo recibe y comienza acariciarlo mientras los lleva a los dos al suelo.

—Hola, Nino. Gracias por el buen recibimiento—acaricio su cabeza pero ignora mi gesto. No puedo evitar reír y negar con la cabeza.

Me agacho para quedar detrás de Alyssa y me acerco a su oído.

—Ve a mi habitación.

Me mira y frunce el ceño.

—Hazme caso.

Ella se levanta y comienza en ir a mi habitación. Y como también me imagine, Nino va detrás de ella.

Fuego [Gaianos 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora