Capitulo 19

8 1 0
                                    

ALYSSA MILLER

Nikolas se acerca a nosotros para saludarnos y cuando veo que quiere darme un beso en los labios le pongo el cachete. Él me ve con una ceja levantada pero no dice nada y va a saludar a Aurora que es la última que le falta.

Prendí una fogata antes de que él viniera para no morir por el frío.

Juego con un mechón de pelo mientras veo a los cuatro charlar, mientras yo pienso en que hacer.

Veo las miraditas extrañas que me da de vez en cuando ojitos y me ponen nerviosa.

Me agacho y le susurro a Kol en el oído:

—Ven un segundo.

Él se levanta mientras los otros dos rubios hablan uno arriba del otro con Nikolas. Nos alejamos un poco y él me mira esperando a que hable.

—Necesito que alejes a Aurora y a Sebastian, necesito hablar con Nikolas, a solas.

—¿Y cómo voy a alejarlos?

—Y yo que sé, diles lo que se te ocurra. Confío en vos.

—¿Por qué recurriste a mí?—arquea una ceja.

—Porque si me voy por alguno de ellos dos, en vez de ayudarme, me espiarían. Sos el único serio acá, porfis. ¿Me haces el favor?

—¿Qué hay a cambio?—dice luego de suspirar.

—¿Cambió? Es un favor que te pido.

—¿Sabes algo que descubrí acá en la Tierra y amo?—niego lentamente con la cabeza— Que no todo es gratis.

Pongo los ojos en blanco.

—¿Te acordas que un día te dije que eras mi favorito? Bueno, estas bajando del puesto.

—¿Queres que te ayude o no?—se cruza de brazos.

Me muerdo el labio.

—¿Qué queres?

—Toda la bolsa de gomitas que tenes guardada.

Abro los ojos con horror y quiero sacudirlo.

—La mitad—ofrezco.

—Toda o no hay favor. Queda en tu decisión, Aly.

—Por Gaia—maldigo—. Está bien, está bien, toda—me rindo.

Me ofrece la mano y con duda se la estrecho.

—Un placer hacer negocios contigo.

Me suelta y se va antes de que pueda decir algo.

—Ey, par de rubios insoportables, vengan un segundo—les grita Kol.

Ignorando las quejas de Aurora y Sebastian, voy y me siento al lado de Nikolas.

—Si querías estar a solas conmigo lo hubieses pedido—mira el lago frente a él.

—Hubiese sido difícil quererte hablar con Sebastian y Aurora al pendiente. Cuando quieren, son un poquito intensos—miro su perfil esperando a que él se voltee a verme pero sigue con la vista al frente. Suspiro—. No quise correrte la cara de esa forma, ojitos. Yo... todavía no le conté a ellos sobre lo nuestro.

—¿Y por qué?

Bajo la vista a mis dedos.

—Te dije que vengo de un lugar distinto. Las cosas... son de otra forma allá, por eso nunca antes estuve en una relación hasta ahora.

—¿No podes estar de novia hasta los treinta?—me mira de reojo.

Lo miro, pensando en la posibilidad de contarle mi historia, pero termino cayendo en la conclusión que sería un error hacerlo.

Fuego [Gaianos 1]Where stories live. Discover now