FINIS TEMPORUM 1: LES VANDALES

CAPITULO 9

El viaje al centro se había cancelado, tan solo faltaban unos metros para llegar a la estación cuando fueron detenidos por unos tipos enmascarados.

Despertó amarrado a una silla con un extraño aparato en la cabeza, se sentía realmente débil, tanto que no podía pronunciar ni una sola palabra aunque no tenía ninguna mordaza que le impidiera gritar; Intento pronunciar el nombre de Oliver varias veces, pero no logro ni completar una sílaba, en eso escucho pasos acercándose  y las luces se encendieron. 

Había un montón de tipos frente a el, todos enmascarados y vestidos de negro, también pudo a ver a Oliver, estaba dentro de gran cubo de vidrio semi-consciente, no estaba amarrado ni nada, eso lo tranquilizo poco.

-¿Que...?

-¿Donde esta tu padre?- Interrogó el aparente líder con voz ronca.

Frunció levemente el ceño.

-¿Donde se encuentra su sucia madriguera? Será mejor que lo digas antes de que...

Escucho algo encenderse y vio como unos conductos comenzaban a llevar agua hacia el cubo donde su amigo se encontraba, este se levanto de golpe perdiendo el equilibrio, parecía estar diciendo algo, pero era imposible escuchar.

-No tardara en llenarse y entonces tu querido amigo morirá ahogado, o quien sabe, tal vez muera antes por el pánico ... ¿Qué acaso la rata esa no le tiene miedo a ahogarse? Tu eres su amigo, deberías saber de sus fobias- Dijo riendo por lo bajo.

¿Pnigofobia? 

Miro al chico y luego al líder, eran claras sus intenciones, ¿Qué debía ser? ¿Entregar a su padre y prácticamente a toda su familia por un chico que apenas conocía? Parecía una idea completamente idiota, pero es que ese chico... ¿Realmente valía la pena? ¿Tanto odiaba a su padre? No, no así, lo quería lejos, pero no muerto, además entregarlo  seria matar a su familia, los pondría en peligro también. 

-¿No dirás nada?

El agua comenzaba a subir, el pelinegro parecía estar apunto de desmayarse, de pie en una esquina  como si eso fuera a ayudar en algo. 

-¿Esa es tu decisión?

No dijo nada, solo mantuvo la mirada fija en el chico, el agua ya le llegaba a las rodillas, sus miradas se encontraron así que desvió la mirada.

-Esta bien, aumenten la presión y bajen la temperatura- Ordeno atrayendo la atención del castaño.

Realmente iban a matar al chico, sintió como su garganta se secaba, seria culpable de la muerte del chico, no quería ni pensar en eso.

...

Estaba temblando como nunca, el frio ahí dentro era mortal, el agua ya cubría la mitad de su cuerpo y no parecía querer terminar,  aunque realmente temía por su vida no podía dejar de pensar en el castaño ¿Qué le estarían haciendo? ¿Acaso pensaban matarlos a los dos?  Sentía que todo eso estaba pasando por su culpa, el lo había convencido de salir y ahora iban morir...¿Estaría sufriendo? 

No dejaba de gritar por ayuda aun sabiendo que no conseguiría nada, golpeo una y otra vez los vidrios, pero estos parecían irrompibles, sus nudillos y muñecas estaban lastimadas de tanto golpear, sabia que solo se haría sangrar, pero tampoco quería quedarse quieto... Se odiaba a si mismo por meterlos en esa situación.

Su corazón estaba muy acelerado y le comentaba respirar, saber que moríria de esa manera lo aterraba.

Llegó un momento en el que no pudo más, estaba realmente agotado, se recargo en el vidrio y miro al castaño a lo lejos.