FINIS TEMPORUM 1: LES VANDALES

ＣＯＤＩＣＥ

La tormenta ya había comenzado, pero aun no podían detenerse, estaban en el bosque, aun quedaba un gran camino que atravesar y quedarse quiero era tener ganas de morirse.

- Bien, si no hablamos esto será mas largo, cuéntame algo, ¿Por que no intentas recordar tu pasado?

- Bueno, yo... Yo vivía con mi madre, nos mudamos a Coahuila después de que mi padre se fuera, antes vivíamos Paris, todo estaba bien, pero no se que paso luego para que todo se arruinara. 

- Vaya, lo siento, dijiste que te arrebataron de tu madre, ¿Qué fue lo que paso?

-No lo se, recuerdo gritos... Cosas rompiéndose, golpes,  mi mama llorando, luego estaba en un carro militar, después un hospital-

- ¿Un hospital? Un laboratorios dirás, que extraño- Murmuro lo ultimo.

- ¿Qué es extraño?

- Bueno, hace tiempo me entere de que le pagan a las personas para que fueran voluntarios en los proyectos esos, pero no creo que le pagaran a un niño- Dijo aumentando el paso.

- ¿Qué intenta decir?- Pregunto frunciendo el ceño.

- Escuche de padres que vendían a sus hijos, el pais, el mundo estaba en crisis, la economía estaba en pica-

- ¡No! No, mi madre, ella no me vendió- Negó con molestia.

- Solo digo, eran tiempos difíciles, es como ahora la gente no tiene tiempo para razonar, solo para sobrevivir. La moralidad estaba mas enterrada que nunca.

Negó bajando la cabeza, su madre, su propia madre, imposible. Aun podía recordar sus gritos, pero no su rostro, ni su voz, todo era tan borroso.

- Esta bien, olvida lo que dije- Agrego- Ya llegamos al peor lugar en donde podríamos estar- Dijo para que el chico levantara la cabeza- ¿Qué te parece? Estamos expuestos a cualquier ataque.

Miro a su alrededor, habían dejado el bosque atrás, parecía un sembradío como de maíz, solo que la mayor parte del lugar estaba seco, la hierba le llevaba al estomago, era difícil caminar en ese lugar, pero tampoco querían correr, no podían hacer demasiado ruido. No dejaba de llover, las gotas caían con fuerza sobre su cabeza y el frio era atroz.

- Creo que si que tendremos que correr, estoy casi seguro de que caerá granizo en cualquier momento y no creo que quieras morir así.

Lo miro por un segundo y asintió, comenzaron a correr, lo mas rápido como pudieron, los relámpagos alumbraban el camino, no era de noche, pero se veía un poco oscuro, si no estuviesen en la situación en la que se encontraban podria decir que era un espectáculo hermoso, los truenos le sacaban pequeños sustos al menor, se sentía perseguido,  su corazón estaba acelerado, sus piernas le dolían, estaba agotándose, pero aun así no paraba.

- ¡No te detengas, ya casi cruzamos el sembradío, estamos cerca de llegar a las afueras !

Comenzó a correr con mas fuerza, el soldado era mas rápido, no podía, sentía que la distancia entre los dos era cada vez mas y mas grande, en eso una bomba cayo cerca de ellos, la explosión no fue grande, pero si lo suficiente para hacer que el suelo temblara.

- ¡Corre, ya, mas rápido!- Grito un poco antes de llegar a las afueras- ¡Ven!

Se giro hacia el y le extendió el brazo, estaba por llegar cuando un rayo impacto contra el suelo abriéndolo en el acto. Retrocedió rápidamente, pequeñas grieteas comenzaron a formarse de su lado, estas comenzaron a agrandarse y a abrirse.

- Espera, no te muevas mucho... Tienes que saltar.

El espacio entre ellos no era pequeño, todo lo contrario, seria difícil para el saltar esa distancia, negó con la cabeza.