Capítulo 15

464 37 12
                                    

—El que no haya vuelto no quiere decir que no me haya arrepentido— susurró.

—¿Y ahora?— preguntó con los ojos llorosos— ¿Te arrepentis?

—En la carta no mentí Santana, dije que te iba a amar por el resto de mis días y así lo voy a hacer, así que sí, me arrepiento— respondió.

—Siempre y para siempre ¿Eh?— murmuró Santana con una sonrisa nostálgica recordando la carta, y la frase que ellas siempre se decían al decirse lo mucho que se amaban.

—Si— asintió— Sé que me odias aunque digas que no— dijo cuando vio a la latina negar— Puede que no me odies a mi, pero odias lo que te hice.

—Si, lo hago.

—Y sé que no te merezco, ni tampoco merezco tu perdón... sé que merezco lo peor del mundo por dejarte como lo hice, pero realmente quiero que sepas que si podría volver el tiempo atrás, no me iría y me quedaría abrazada a vos.

—Si bueno... no se puede.

—Pero como te dije cuando te volví a ver, no dependió de mí, era menor y Hanna tenía veintitrés años no podía hacerse cargo de mi...

—No te culpo por irte, de hecho lo entiendo— reconoció— Lo que duele es la manera en que lo hiciste, y si, digo duele porque me sigue doliendo... ya no quiero negarlo más Britt, me cansé de hacerlo y fingir como si no me importara, me duele como la puta madre todo esto, me duele el pensar que hubiera pasado si no te ibas... ¿Seguiríamos juntas? ¿Tendríamos una familia?

—Te aseguro que sí— respondió— De chicas prometimos casarnos con la otra y formar una familia con exactamente tres hijos— ambas rieron.

—Y que los tres tengan tus ojos— recordó la latina.

—Aunque yo prefiero los tuyos— agregó Britt— San... sé que ni siquiera somos amigas de nuevo, pero ¿Está mal pensar que nuestro destino es terminar juntas?

—No, no lo está— suspiró— Crecimos juntas ¿Eso sería lo justo, no?— dijo sonriendo— Aunque recuerdo que prometiste volver a Holanda cuando el caso termine...— dijo con una ceja alzada.

—¿Supongo que es momento de admitir que no volví solo por el caso, no?— contestó riendo— No existe nada en este mundo que me pueda volver a alejar de vos Santana, no importa si me odias por ser una futura agente de la CIA, o si solo somos colegas, compañeras de trabajo, y en un futuro probablemente enemigas debido a nuestras agencias. No importa si solo somos conocidas o parej... amigas, no me pienso volver a alejar de vos— dijo sincera— A no ser que vos me lo pidas mirándome a los ojos, pero sé que no querés que me vaya.

—¿Ah si? ¿Y como sabes eso?

—Por como me miras— respondió— Igual que siempre.

—Supongo que los ojos tienen memoria ¿Eh?— sonrió nostálgica— Mira Britt, yo no te puedo prometer el perdonarte y que en un futuro estemos juntas o que podamos ser amigas, se que pasó mucho tiempo desde lo sucedido pero al verte de nuevo la herida se volvió a abrir, o probablemente nunca se cerró.

—Lo sé y lo entiendo— admitió— Me conformo con ser colegas con tal de que vuelvas a estar presente en mi vida, me gusta y quiero tenerte cerca.

—Muy bien agente Pierce— bromeó— Prometo tratar de superar esto porque yo quiero lo mismo— dijo sincera y luego bostezo— Supongo que el antibiótico que me dieron surgió efecto.

—Dormí San, mañana vas a poder volver al trabajo— dijo acariciandole el pelo.

—¿Te vas a quedar? no hace falta Britt, ese sillón debe ser incómodo.

Amor de AgentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora