Capitulo 22

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Mañana se cumplía el plazo de dos semanas que Santana le había dicho a Schuester por el caso Evans. Durante todos estos días estuvo esperando un llamado de su director que nunca llegó y las llamadas que ella hacía nunca eran respondidas por el.
En cuanto a la relación con Britt... son solo amigas, desde el beso la semana pasada no había pasado nada más entre ellas, pero la rubia dormía cada día en el departamento de la latina... sí, compartían cama.
En estos momentos Santana estaba con Britt en su departamento mientras las acompañaban sus respectivas hermanas, ya que se juntaron a almorzar.

—¿Britt te sentís bien?— preguntó Emily a la rubia quien se tomaba la cabeza.

—Si, si, solo estoy un poco mareada.

—¿Segura?— preguntó Santana acariciando su espalda— Estuviste toda la semana así, tendrías que ir al médico.

—Si San— sonrió y la latina asintió— Estoy bien.

—Sé que dijimos no hablar de trabajo, pero... ¿Hanna y Emily ya las puedo llamar mis agentes?— preguntó Santana mirándolas cambiando de tema.

—Hay que hablar con nuestros directores, pero ya te dije de mi parte que si hermanita— contestó Em.

—Por mi parte si ella dice que si, yo también—se encogió de hombros Hanna— ¿Vos britt?

—Ya dije que no puedo, le di mi palabra a Sylvester— contestó.

—¿No puedo hacer nada para convencerte?— preguntó Santana y Britt alzo una ceja mientras sonreía pícara— No seas mal pensada, Pierce— contestó riendo mientras tomaba un sorbo de vino.

—Yo no pienso nada agente— se hizo la inocente— A los hechos me remito— le guiño un ojo y su celular sonó, el nombre que aparecía en la pantalla no le gustó nada a Santana.

—Idiota— murmuró leyendo llamada entrante Noah López, mientras tomaba un sorbo de vino, generando que la rubia la abrace por los hombros.

—¿En qué momento van a admitir que están juntas de nuevo?— preguntó Hanna con la ceja alzada haciendo que Santana se atragante con el vino y que la rubia se ponga roja como un tomate.

—Hann déjalas— rió Emily.

—Somos amigas Hanna— respondió Santana limpiándose una mancha de vino mientras con la rubia seguían abrazadas— Pero la pregunta es ¿Cuándo lo van a admitir ustedes?

—Si claro, amigas... ¿Cómo explicas que Britt duerme hace una semana acá? Y estoy segura hermanita que no duerme en la habitación de invitados que tenes— dijo Emily riéndose.

—¿Y quién dice que no lo hago?— respondió Britt riendo— Y respondan lo que dijo San.

—Yo, que la semana pasada vine a hablar con San— dijo riendo— Y les interrumpí la siesta— contestó Emily.

—No estamos juntas— contestaron al unísono— No por ahora— agregó Britt y antes de que alguna pudiera decir algo el timbre de la latina sonó.

—Salvada por la campana López— carcajeó Hanna.

—Bla bla bla— respondió Santana riendo yendo a abrir la puerta, al hacerlo, se sorprendió con la persona quien estaba detrás ella—Hey.

—Hey, hola— contestó la mujer— Necesitamos hablar.

—Okey— la latina frunció el ceño y la dejó pasar.

—Perdón, no sabía que tenías compañía— dijo— Hola Fields— la latina mayor asintió a modo de saludo.

—Pierce, Marín, ella es Danielle Lovato— la presentó Santana— Una agente del equipo de investigación y rastreo del FBI.

Amor de AgentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora