Capitulo 28

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—Britt, tenes que comer— su hermana se sentó a su lado—Britt— le acarició la espalda.

—No tengo hambre— contestó con la voz cortada—¿Dónde está Emily? Hay que avis... avisarles a Maribel, Alfonso y Noah— habló con dificultad.

—Salió a caminar— contestó— Ya le dije a las chicas que lo hagan.

—Gracias— respondió secándose las lágrimas y levantándose del asiento.

—Britt, necesitas comer, estuviste enferma toda la semana y no comes desde ayer— insistió su hermana.

—Estoy bien— respondió secamente.

—No, no lo est...

—Estoy bien Hanna— contestó cansada.

—Britt, sé que es difícil todo esto... yo también estoy mal, y te entiendo, pero tenes que comer.

—¡No Hanna, no me entendes, no estás en mi maldita posición! Emily está bien así que no me podes entender. Necesito estar sola— se pasó las manos por la cara frustrada— Déjame sola, Hanna.

—Br...

—Ahora— señaló hacia la puerta—Respeta mi dolor y déjame sola.

—Britt, sos mi hermanita, nunca te voy a dejar sola y menos ahora— habló— Conozco a Santana desde que nació, esto no es fácil para mí tampoco.

—Lo se— asintió— Lo siento. ¿Las chicas?

—Querían darte espacio, están afuera.

—Merecen estar acá también— contestó, su hermana asintió y salió a buscar a sus compañeras. Britt al quedarse sola se derrumbó en un baño de lágrimas y se comenzó a sentir un poco mal. Empezó a marearse y a ver borroso.

—Britt— Quinn quien la vio tambalearse corrió hacia ella—¿Estás bien?— la rubia no contestó— Britt, mierda estás sangrando ¡Britt!— gritó cuando se descompenso.

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Por su parte, Emily estaba sentada en el cordón de la vereda fumando cuando alguien se le acercó.

—Pensé que lo habías dejado— habló sentándose al lado.

—Sabes que no soy adicta, fumo cuando lo necesito— la miró— A parte vos fumas.

—No te estoy juzgando amor— le acarició la espalda— ¿Cómo estás?

—No se— le dió una pitada al cigarrillo— Es mi hermanita Hann, y ahora...— no pudo seguir hablando— Tendría que haber sido yo, no tendría que haber dejado que me dé el chaleco.

—Emi, si no tenías el chaleco quizás ahora vos además de ella estarías herida. Santana no recibió un disparo en el fuego cruzado, lo recibió por Britt.

—Si hubiera tenido el chaleco hubiera sido distinto— dijo llorando.

—Em, tranquila— la abrazó— Tranquila mi amor.

—¡Hanna!— salió corriendo Quinn— Es Britt, ella... ella...

—¿Ella qué?— preguntó preocupada.

—Se desmayó, la tuvieron que ingresar y... y... perdía mucha sangre.

—Em...— habló Hanna.

—Anda, es tu hermana cariño— dijo asintiendo y su celular sonó— Es mamá. Cuando termino de hablar con ella voy con vos— la rubia le dió un beso y se fue— Hola mamá.

—¿Em? recién nos llamó Zapata ¿Que pasó? ¿Que le pasó? Alfonso está operando y no puedo decirle nada...

—¿Noah?

Amor de AgentesWhere stories live. Discover now