Capitulo 37

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Las Brittana hablaron tranquilamente sentadas en el sillón del departamento. Britt le reconoció que ella estuvo mal y se disculpó, pero se justificó diciendo que esa misión sólo era de reconocimiento y que no estaba en los planes que pase lo qué pasó con esos agentes... claro que nunca está planeado eso, pero como dijo antes, era una misión de investigación. Santana le pidió disculpas por cómo reaccionó y le dijo que no hacía falta que sea agente del FBI porque confiaba en ella, pero Britt le insistió en que firme los papeles igualmente.
Habían pasado dos semanas desde esa charla, y hoy fue el día que le sacaron los puntos a Santana, claro que todavía no podría trabajar en el campo porque necesita hacer algunas sesiones de terapia física... que lo más probable era que no respetara.

Ahora Santana estaba en su oficina charlando con Britt. La rubia estaba sentada en su silla de directora mientras que ella estaba apoyada en el escritorio.

—San, se que faltan algunos meses para que nazca nuestro be...

—Renacuajo— interrumpió sonriendo.

—No le voy a decir renacuajo— dijo riendo— Pero lo que te iba a decir es ¿Quien va a ser el padrino y quien la madrina? Cada una tenemos una hermana, también está Quinn que es tu mejor amiga y supongo que no queres que Noah sea el padrino.

—Supones bien— suspiró— Quiero que el padrino sea Finn, si te parece bien.

—No lo veo hace años, pero si queres eso me parece perfecto— le acarició la rodilla— ¿La madrina?

—No se, tu decisión, es muy difícil para mí— dijo riendo.

—Que sea Quinn— respondió— Decir Hanna o Emily es injusto para la que no es elegida, además ya tienen el título de tías.

—Si amor, pero ¿Mis dos mejores amigos? ¿Estás segura?

—Mis mejores amigos están en Holanda, San. Quiero que nuestro bebé crezca con su padrino y madrina cerca.

—Nunca me hablaste de ellos— frunció el ceño.

—Si bueno... se enojaron porque me mudé de nuevo para acá sin avisarles, mi mejores amigos son Blaine y Sebastián, están casados y tienen una hermosa hija llamada Melissa. Mi mejor amiga se llama Tina y está casada con un hombre llamado Mike, no hay mucho más que contar.

—¿Son todos agentes?

—No, Mike es bailarín. Y los demás si, pero Blaine es un cerebrito, no es agente de campo.

—¿Seguís hablando con ellos? ¿Por qué no los invitas un día?

—San, dejé el país supuestamente por una sola misión y nunca más volví, están súper enojados— ladeó la sonrisa— A veces hablo con Blaine igualmente, es mi chico.

—Tu chico eh— entrecerró los ojos bromeando y después se apoyó con sus manos en los costados de la silla donde estaba Britt para besarla— Te amo.

—Yo también, cursi— dijo volviéndola a besar— No te olvides que la semana que viene tenemos cita con Alicia.

—Nunca me olvidaría la cita donde me van a decir que va a ser mi renacuajo— dijo riendo.

—Tengo una duda— dijo Britt alejando a Santana— ¿Tuviste algo con Alicia?

—¿Que? Britt... eh...— se rascó la cabeza y titubeó— Por favor, es la esposa de Finn... yo...

—San...— alzó una ceja.

—Hace años— suspiró— La conocí en un bar, nos acostamos y luego quedamos como amigas, un día le presenté a Finn y ahora están casados. Fin de la historia.

Amor de AgentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora