Amor de Agentes

Capitulo 36

Se bajó de su camioneta intentando disimular el nerviosismo que sentía y caminó hacia la escena pasando por debajo de la cinta, en el lugar había varios cuerpos en bolsas negras y bastante gente de científica revisando el lugar.

—Señora— la llamaron por la espalda— Esta es una escena del crimen ¿Se puede saber quien es usted?

—Novato, no estoy para juegos— lo llamó así porque se notaba demasiado que era nuevo en el trabajo— ¿Donde está la agente Pierce?

—¿Usted quien es? ¿Por qué busca a esa agente? no puede estar acá, retírese— ordenó y Santana rió sarcástica.

—¿Dónde está la agente Pierce?— volvió a preguntar nerviosa.

—¿Quién es usted?

—No le interesa, le hice una pregunta y necesito la respuesta, si no, la busco por mi cuenta— se dió la vuelta y el hombre la tomó del brazo

—No puede estar acá, se tiene que retirar.

—Oblígueme— respondió de mala manera safando su brazo. El agente estaba a punto de sacar su arma pero alguien más llegó.

—Eh novato ¿Que carajo estás haciendo?

—Esta señora no puede estar acá.

—Esta "señora" puede matarte en lo que tardas en parpadear, idiota— respondió— No juegues con tu suerte. Agente Woods, tanto tiempo— saludó Santana— ¿Donde está la agente Pierce?

—Hola, López. ¿La nueva?— la latina asintió nerviosa— Creo que estaba adentro, vamos, te llevo con ella— al escuchar eso suspiró de alivio.

—Gracias.

—¡Woods, seré nuevo, pero sé que no se puede meter a una desconocida en una escena del crimen!

—Supongo que ahora que estoy tranquila le debo una disculpa por el tono en que le hablé, y quiero que sepa que realmente estuvo a un parpadeo de que lo mate— sonrió arrogante y el agente frunció el ceño.

—¿Me podría decir quién es usted de una vez por todas?

—Santana López, directora del FBI de Nueva York— respondió una voz conocida haciendo su aparición y que Santana sacara su identificación para mostrársela al agente, quien bajó la cabeza.

—Yo... lo siento, soy el agente Murphy.

—No hay problema Murphy, fue mi culpa— respondió sin dejar de mirar a Britt— Woods, llévate a tu agente, por favor— la castaña asintió y se lo llevó.

—¿Que estás haciendo acá?— preguntó la rubia — No podes salir al campo.

—Oh ¿En serio? me parece que esa regla también va para vos, Brittany— habló en voz baja por la gente alrededor.

—¿Cómo sabias que estaba acá?

—Me llamó tu ex directora y me lo comunicó.

—¿Ex directora?— preguntó riendo sarcástica— ¿Que hiciste que me eche?

—No, que te transfiera, sos mi agente ahora— Britt iba a replicar pero Santana siguió— Y no voy a hablar de esto acá, ya vine y vi que estás en perfecto estado— se dió la vuelta para irse.

—¿Viniste a controlarme? ¿En serio? ¿Y me pensas obligar a trabajar para vos?— al escuchar eso, Santana volvió a voltear.

—¡No te vine a controlar, vine a asegurarme que mi novia quien está embarazada no esté herida o en un maldito fuego cruzado!— susurró enojada— Y si es la única manera que no salgas al campo, si. Vas a trabajar para el FBI te guste o no. Si después del embarazo queres volver a la CIA yo misma te llevo a la puerta.