Hell's Kitchen High ♡ Fratt

1: Rojo

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Un corazón puede ser tan frágil como una gota de cristal cayendo al suelo, incluso si su dueño nunca ha sido frágil o cuidadoso. No es una contradicción, si acaso una docotomía. Una que mostaba las grandes fuerzas opuestas presentes en la vida de aquél chico, Matthew Murdock.

Bum, bum. Bum, bum. Podía él escuchar sus latidos, como si fueran incapaces de diluirse entre los ruidos de la calle o el tiritar de su bastón auxiliar contra el concreto. Ni siquiera sus zapatillas deportivas hacían tanto ruido al caminar entre las calles, escabulléndose entre las personas mientras sujetaba una de las correas de su mochila con fuerza.

Y después estaba el barullo juvenil que, ahogando entre palabrería el sonido de su corazón, le anunciaba que estaba muy cerca de la preparatoria.

Su mano temblaba con cierto nerviosismo, en la tarde habría un partido... los Diablos de Hell's Kitchen jugarían el partido clasificatorio para la temporada primaveral y eso particularmente le emocionaba. Más que por el juego, por lo que pasaría durante este.

Sintió a alguien tomarle del brazo y recargarse en su hombro para después escucharle hablar—: Hola, Matt.

Era Karen Page, su más reciente amiga, quien le sonrió. Ella aún no se acostumbraba a qué gestos debía hacer a la hora de hablar con una persona ciega pero poco le tomó decidir que prefería sonreír aunque no lo viese y hacer pucheros aunque nunca los fuese a ver porque ella siempre lleva su corazón en la muñeca y, aunque el pelirrojo nunca se enterara, ella se sentía segura siendo sincera.

Él, por otro lado, se desbalanceó con el saludo y por poco tropezó pero en lugar de molestarse rio a la par que la rubia para después escuchar la voz de Foggy Nelson acercarse.

—Si no llego seguro te tendría que levantar del suelo —exclamó su amigo con diversión.

Foggy sonrió a pesar de que le parecía una tontería que Matt ultimadamente hubiese decidido ir a la escuela y regresar a casa por su cuenta todos los días, aún cuando él lo había estado acompañando desde que se conocieron en la escuela primaria.

Karen arrugó la nariz burlonamente antes de sujetar el brazo de Murdock para guiarlo entre los pasillos y procedieron a entrar al edificio para tomar sus clases. En el pasillo principal que los llevaba a las aulas, el pelirrojo guardaba el bastón que su padrastro Stick le había regalado un par de años atrás. Mientras, Nelson conversaba sobre sus planes a futuro.

Franklin llevaba meses diciendo que deseaba estudiar leyes para convertirse en abogado, él lo repetía una y otra vez cada cierto tiempo para ver si Matt deseaba estudiar lo mismo y poder ir a la universidad juntos. Desde que tienen memoria no se han separado y para él sería demasiado triste tener que dejar de verlo por sus estudios superiores. Por otro lado, era el pelirrojo aquél que no estaba seguro de a qué dedicaría el resto de su vida y, sobre todo, no estaba seguro de si su familia era capaz de financiar su escolaridad superior.

—Pues ya saben que yo planeo estudiar criminología —indicó Page entusiasmada—. Aún no me decidía si debía estudiar comunicaciones pero creo que prefiero aprender a investigar crímenes para poder conseguir reportajes aún más sorprendentes.

—Me gustaría ver eso, pero aún tienes que hacer que las personas se interesen más por el periódico escolar que por el noticiero de Patsy Walker —exclamó Franklin señalando el televisor montado en una de las paredes del pasillo en el que la alumna estrella señalaba las novedades semanales del itinerario escolar, pocos sabían que ella realmente detestaba trabajar en ese segmento y usar esas ridículas pelucas que su madre le obligaba a utilizar.