23: Un rayo y un poeta

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══ ❁ ❁ ♡ Un rayo y un poeta  ♡ ❁ ❁ ══

Karen y Foggy caminaban por las calles mientras Hope y Scott conversaban sobre cuándo podrían volver a salir, si el profesor Pym se los permitía.

—Papá dice que aún te faltan como una semana y media —explicó la pelinegra una vez más—. No lo presiones o se enojará.

—El que sacará todo ahora sería él —bromeó Foggy.

—¡Ew! —se quejó Karen arrugando el rostro.

Scott bufó—: ¿Por lo menos podemos ir a Josie's? Me he estado muriendo de aburrimiento en mi casa, por favor.

La rubia observó al castaño suplicarle a su novia, recordó que sus problemas con su hermanastro no estaban resueltos aún—: ¿Y si un día de estos vas con Matt a conversar? Deberían hablar al respecto, no sé, ¿contentarse?

Lang se mantuvo pensativo antes de responder—: No se ha visto muy entusiasmado con la idea de dirigirme la palabra, solo me evita y ya no sé qué hacer.

—¿Qué tal ser directo? —sugirió Foggy—. Si te paras a su lado en silencio, no sabrá que estás allí. Solo háblale, pídele que se disculpe o discúlpate.

—Pfff —exclamó Hope—, ¿Scott ser directo? Por favor.

El de ojos verdes miró a la pelinegra, ofendido por sus palabras—: ¿Por qué dices eso?

—¿Es en serio, Scotty? Yo fui quien te pidió que saliéramos a nuestra primera cita, y quien decidió que seamos novios.

—Agh —bufó el castaño.

Karen los observó—: El punto es que...

—... que hable con él, sí, lo haré cuando la pasa en casa me deje en paz —dijo Scott refiriéndose a ese anciano ermitaño que llamaba padrastro.

—Oh, Scott, ¿te conté lo que me preguntó mi mamá? —le preguntó Foggy al castaño, quien frunció el ceño en confusión. Al parecer era la última persona en la tierra que no había escuchado la anécdota del carnicero.

Karen miraba hacia atrás conforme se alejaban de los terrenos de la preparatoria, sabía que en algún lugar Murdock y Castle se estaban encontrando para ir en el autobús a la casa del pelirrojo.

♡ ❁ ♡

El autobús escolar se llenaba de adolescentes desordenados, Matthew y Frank se abrieron paso entre las personas y, aunque el conductor cuestionó la presencia del pelinegro porque no era un alumno registrado para el servicio de transporte, accedió a llevarlo solo porque acompañaba al chico ciego que siempre se quedaba solo al final del recorrido.

—Gracias —le dijo el pelirrojo al conductor, antes de dirigirse a un par de espacios vacíos en el medio del camión.

—Me habría gustado sentarme al final —admitió Castle, lamentando que aquellos sitios estuviesen ocupados por tipos realmente irreverentes.

—El camino será largo, podemos sentarnos allí después —respondió Matt conforme se acercaban al lugar— ¿Quieres tomar el lado de la ventana o...?

—Vine a acompañarte a ti, la ciudad la puedo ver en cualquier otro momento —dijo Frank, despejando el camino para el otro.

Murdock sonrió y se sentó junto a la ventana, a pesar de que no pudiese ver la ciudad, habían veces en las que entraban brisas de aire. Aunque habían áreas de Nueva York que no olían tan bien, habían otras en las que el mal olor era disimulable y el aire relativamente bueno.

Hell's Kitchen High ♡ FrattWhere stories live. Discover now