Hell's Kitchen High ♡ Fratt

♡ Especial Wade ♡

══ ❁ ❁ ♡ Wade ♡ ❁ ❁ ══

El taxi de Dopinder se estacionó fuera del bar de Weasel en medio de la madrugada y sonó el claxon tres veces. Inmediatamente, salió Nathan utilizando el pantalón de --- que suele usar para dormir.

—¿Qué sucedió? —cuestionó el dueño del bar al ver cómo su amigo cargaba a un muchacho fuera del vehículo amarillo. 

Wade estaba molesto, el chico estaba dormido con el estómago vacío y la nariz manchada en sangre. No quería ni siquiera contestar a los cuestionamientos de sus amigos. 

Cable se acercó con cuidado y tomó al chico de sus brazos—: Wade... ¿qué es lo que pasó?

Todos entraron al sitio y Neena preparó un lugar en un sillón de piel, sitio en el que Nathan reposó al adormilado joven. La chica retiró con cuidado los lentes del menor y los dejó en la mesa de centro mientras el iracundo Wilson explicaba lo mucho que odiaba a su padrastro.

—¿No habías dicho que era peor intervenir cuando el viejo se ponía senil? —cuestionó el rubio.

—Míralo —señaló Wade a su hermano—, si no intervenía lo iba a hacer puré.

—Sí, pero, ¿por qué decidiste hacer algo esta vez? —inquirió Dominó.

El interrogado bufó, estaba cansado e irritado por el viaje de noche y lo único que deseaba era dormir. Pero sus amigos necesitaban respuestas.

—Stick casi lo mata a palos porque creyó que era homosexual.

Dominó hizo una mueca de tristeza, sabía que ese era un tema sensible para Wade—: Hiciste lo correcto al traerlo con nosotros.

—Sería la primera vez que hago lo correcto —dijo con ironía.

—¿Y lo que piensa Stick es verdad? —preguntó Weasel sirviéndose un trago— ¿Es él... gay?

La respuesta fue un bufido y una negación con la cabeza, Wade no lo sabía.

—Lo vieron actuar extraño con un compañero de clases, un tal Frank Castle —explicó a medias—. Sepa la mierda quién es y honestamente no me importa, lo que me preocupa es que si vuelve a ese sitio la próxima vez que el anciano busque desquitarse con alguien por la mierda de su vida, a quien tome por la espalda será a quien deba enterrar.

No puedo cargar con otra muerte, pensó Wade al ver el retrato de Vanessa detrás del bar.

Nathan posó su mano sobre la del chico, él sabía que aún le dolía haber perdido a su prometida. Aún después del tiempo que había pasado, era una herida abierta tal y como las que él tenía. 

Wilson aún recordaba la noche de su muerte, aquella vez en la que Wade se independizó de Stick al cumplir los dieciocho y encontró en Vanessa un nuevo hogar a los veintitrés. En ese entonces, Wade se había hecho de una fama por sus habilidades con las armas y espadas, con cada trabajo que hacía podía mandar una parte del dinero a Stick para el bienestar de sus hermanos.

 Al parecer, el hogar que había formado con la joven tenía fecha de caducidad y (tras una larga y dolorosa cadena de situaciones), cuando cumplió los veintiséis, la perdió. Dos años después allí estaba, liado con un hombre del futuro que tenía partes metálicas en los alrededores de su cuerpo.

Dopinder entró bostezando por la puerta de entrada, cerró todo con llave y dejó las mochilas de los chicos junto a la barra antes de retirarse.

—Lo siento, señor Pool, tuve que tomar su habitación —clarificó el moreno refiriéndose al cuarto de invitados que Wade solía utilizar las veces que se quedaba en el lugar.