7: El Castigador

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══ ❁ ❁ ♡ El Castigador ♡ ❁ ❁ ══

El sol se había ocultado en Hell's Kitchen, cosa que para algunos significaba que era la hora de estar encerrado en casa. Sin embargo, en un callejón oscuro se encontraba Frank Castle. Una máscara cubría todo sobre los pómulos del joven que llevaba una sudadera negra con una calavera que le hacía juego a sus botas pesadas. Él sabía muy bien porqué estaban tan cerca de la iglesia local y no era precisamente para pasar el rato, sino por aquél joven que vivía en esa sección de la ciudad.

—Por favor, ¡basta! —suplicó Wilson Fisk desde el suelo, escupiendo sangre en el cemento— ¿Qué fue lo que te hice para que desees hacerme esto? ¿Por qué me tienes aquí?

—Me tienes harto —le lanzó las palabras como rocas—, sé que tu padre tiene acceso a esa información y no has hecho nada para obtenerla.

—Dijiste que me pagarías, ¡no que me golpearías! —replicó Fisk con molestia antes de verse interrumpido por un puñetazo que le hizo escupir un diente.

El Catigador había estado teniendo una especie de contrato anónimo con Fisk, él debía conseguirle información de su padre a cambio de dinero. Sin embargo, Castle no se encontraba allí por ese arreglo, esa era solo la excusa que había inventado para poder hablar con él sobre el tema que lo preocupaba desde la mañana.

El chico maldijo por lo que el pelinegro le tomó de la camiseta y lo acercó hacia él. Con una mano lo tomó de la mandíbula y dirigió su rostro al edificio, señalando el edificio que estaba cruzando la calle al final del callejón.

—Escúchame, idiota —le dijo—. Si vuelves a tocarlo, si vuelves a siquiera pensar en estar cerca de él o molestarle... perderás más que un estúpido diente, ¿me oíste?

El chico asintió repetidamente, observando al bastón auxiliar tocar repetidamente la acera conforme Matt Murdock buscaba subir la pequeña escalera hacia la puerta del condominio, uno de los apartamentos era su vivienda.

—Juro que no volveré a acercarme, ¡ni siquiera estaré a menos de cinco metros de él! Solo déjame vivir.

—Ganas no me sobran —replicó el pelinegro cuando el ciego logró entrar a la edificación.

El silencio se instaló en el callejón.

—¿Cuánto te paga Castle? —cuestionó el sometido y, al no tener respuesta, prosiguió—. El archivo que necesitas es de la familia de Francis, y sólo él sabía lo que pasó esta mañana.

—Ese no es tu asunto, imbécil.

—¡Puedo pagarte más! Mi padre se postulará para el consejo del ayuntamiento, ¡Don Rigoletto lo aprueba! Debes de elegir tu bando antes de que sea tarde —balbuceó el chico con rapidez.

Wilson recibió un codazo en la nuca como respuesta, cayendo inconsciente. Castle ni siquiera se tomó la molestia de llevarlo a otro sitio, había estado pensando en la posibilidad de tener que entrar a la casa de los Fisk para obtener el papeleo por sí mismo pero decidió darle más tiempo al matón para conseguirlo sin riesgos.

Al salir del callejón, chocó con un hombre en sus medios veinte que también vestía una sudadera y llevaba dos maletas deportivas, una en cada brazo.

—Fíjate por donde caminas, Robocop —se quejó el hombre agachando la mirada, recibiendo un gruñido por parte del adolescente enmascarado—. Uy, qué genio.

El adulto entró al mismo edificio que Murdock unos momentos antes y subió al tercer piso, donde se encontraba su casa. Al abrir la puerta se topó con Stick escuchando su vieja radio en la sala, mientras armaba un rompecabezas.

Hell's Kitchen High ♡ FrattWhere stories live. Discover now