Capítulo. 17

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Las Dora Millaje.

Karli y su grupo de amigos tuvieron que refugiarse en otro sitio debido a los acontecimientos que John Walker provocó. Después de ser curada, la chica de cabellos rojos veía el paisaje desde su asiento en uno de los pasillos del nuevo lugar, revisó sus vendaje antes de preguntar:

—¿Y los viales?— Su mirada estaba puesta sobre Nico.

—Fueron destruidos.— Contestó el muchacho.

Karli llena de frustración alborotó sus cabellos rizados y negó con la cabeza. —Esperé demasiado para actuar.— Dijo colocándose de pie con mucho cuidado por el dolor que aún sentía en su abdomen. —Cuando nos reunimos por primera vez ¿qué posibilidades había de que nos asignaran al mismo campo? De ser diferente, quizás nunca los hubiera  conocido, y en otro lugar me hayan ensayado a odiarlos. Pienso que fuimos... Elegidos, y ahora deseo a doce más de nosotros para luchar.— Terminó de decir.


—Aún somos más fuertes que ellos.— Habló está vez Dovich, otro de los chicos que la acompañaban en la revolución. En sus manos sostenía un celular.

—Lo empezamos juntos y así lo terminaremos.— Decretó Morgenthau asintiendo.

—No funciona si nos persiguen. Hay que lidiar con ellos, incluso con Sam Wilson.— Habló Dovich nuevamente, justo cuando una notificación llegó al celular. El australiano leyó el mismo para todos. —Es él... El Mediador de Poder. Dice: "Juegas a la revolucionaría con el tiempo contado, niñita. Quiero el suero de vuelta o te hallaré y te mataré"

—No podemos pelear dos guerras y ganar. Ya la asesina del Mediador vino por ti y si no te mató hoy, fue un golpe de suerte.— Le recordó Nico, preocupado por el bienestar de ella.

—Lidiaré con ellos cuando llegue la hora y ya sé como lidiar con Sam sin luchar directamente.— La pelirroja nuevamente tomó asiento al sentirse algo mareada y adolorida.

—¿Si? ¿Cómo propones que lo hagamos?— Preguntó Dovich viéndola con seriedad.

—Los separamos... Y matamos al Capitán América.— La joven transmitió su plan con un tono frío y aterrador, demostrando que la cordura ya la.habia abandonado.

Por otro lado, Constanza permitió que Bucky y Sam llevaran a su hermano aún inconsciente al departamento del cual también era dueña. Su objetivo era estar sola para realizar un par de llamadas y planear junto a su mano derecha el plan final para acabar con Morgenthau de una vez por todas.

—Buenas tardes, jefa.— Saludó Sharon al otro lado de la línea, aún apenada por la mala jugada que llevo a cabo en contra de la rubia en Madripoor.

—Mi hermanito destruyó tu cochino suero.— Le comunicó la chica Zemo con la voz enronquecida por el enfado que en ese momento su cuerpo poseía.

—Ya te dije que lo lamento, Connie. No previne que Nagel haría eso y mucho menos que Karli lo robaría.— Se disculpó nuevamente Carter.

Un suspiró fuerte abandonó los labios de Connie antes de hablar nuevamente. —Y por esa razón, no funcionó nuestra relación.—

—¡Perdón!— Volvió a decir la sobrina de Peggy con un chillido.

—Ok, ok. Te perdono pero, no te llamé para eso.— Dijo después de ceder. — Necesito que contactes a Batroc. Supongo que como todo líder de una guerra, Karli prepara un golpe final y un aliado no le caería nada mal.—

I WANNA BE YOURS • Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora