Capítulo. 39

500 64 39
                                    

Aclaración: Eventos ocurridos en el pasado de Constanza Zemo. (2014)

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

Dos gotas de agua.

Resumir todo el caos que Constanza Zemo causó en dos semanas por un bien mayor, se le hacía bastante complicado a cualquiera, sobre todo por el surgimiento de nuevos conflictos que escalaban la complejidad de forma rápida. De igual manera, se hará el esfuerzo.

Después de amenazar a Nick Fury, conversar con él y volverlo aliado de su causa; contrató al mercenario Georges Batroc para secuestrar un buque del Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística, y Defensa (S.H.I.E.L.D), en el que previamente implantó un virus que guiaría al Capitán América y a Black Widow al lugar que ella deseaba. Creó y perfeccionó con ayuda voluntaria de Maria Hill, unas tarjetas capaces de invadir las características del Algoritmo de Zola y volverlo inútil para destruir los helicarriers asesinos del Proyecto Insight. Y por último, provocó un atentando en las calles de Washington D.C. contra Nicholas Joseph Fury, ejecutado por el Soldado del Invierno y aunque ese objetivo específico no fuese su favorito, James debía hacer un último sacrificio para lograr su libertad. Importante agregar que detrás de todos estos preparativos, la presencia de Rose Novak fue fundamental.

—¿Alguna vez imaginaste todo el tráfico que causaría Fury?— Preguntó la alemana, sentada junto a Connie en un auto bastante modesto del cual era conductora.

—Era de esperarse.— Comentó Constanza, maquillando con labial rojo sus labios gruesos. —Hydra no suele ser discreta cuando envía a aniquilar a un miembro importante de las organizaciones mundiales.—

Rose frunció el ceño al escuchar los múltiples pitazos de distintos vehículos a su alrededor.  —Debío dolerle el golpe de la explosión.—

—Le dolerá más aún cuando le disparen más tarde.— Constanza la miró con una sonrisa.

—¿Cómo estás tan segura de que cuando llegue a la casa de Rogers, Barnes lo estará esperando para darle su descanso eterno?— Preguntó Novak, haciendo avanzar al auto unos pocos metros. 

Zemo suspiró profundamente. —Primero, es el Soldado del Invierno, no Barnes. Y segundo, los planes de Pierce son muy predecibles.— Explicó.

—Perdón, fan enamorada.— Se burló Rose, asintiendo convencida por esa respuesta, siendo observaba con furia por la rubia mientras maquinaba otra pregunta. —Oye, ¿cómo Fury fingirá estar muerto?—

—Tetrodotoxina B, digamos que se la pedí prestada a Bruce Banner, reduce el ritmo cardíaco hasta un latido por segundo... Y tenemos un doctor aliado que lo atenderá cuando llegue a la clínica.— Connie parecía un cyborg al contestar, era tan racional y frío que asustaba.

—No llegarás a tiempo al Smithsonian con este tráfico.— Le avisó Rose, girando su torso para tomar una gorra de béisbol y colocársea a la chica después. —No estés nerviosa y tampoco enojada, él no sabe quién eres.—

—Estoy bien. Puedo manejar la presión.— Le recordó a la pelirroja, acomodando su chaqueta de jean azul oscuro.

—Cariño, no todos los días conoces a tu padre.— Recalcó la alemana, besando la frente de la rubia frente a ella. —Ya vete.—

La sokoviana bajó del auto y cerró la puerta del mismo antes de trazar su camino por la gran fila de autos en la avenida. Anduvo un buen rato hasta llegar al Museo Smithsoniano de Arte Americano, dónde se mostraba una gran exhibición del Capitán América. Sabía que Steve iría allá porque desde que llegó a la ciudad lo vigilaba, quizás era enfermiza esa actitud pero, de alguna forma se sentía bien estando medianamente cerca de su progenitor.

I WANNA BE YOURS • Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora