Capítulo 72 "Compromiso, bebé"

270 10 6
                                    



Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....


Contenía mis nervios, el paso de tocar la puerta me consumía enteramente, tenía miedo, mucho realmente pero sin dar más rondas en mi cabeza, toqué el timbre.

La puerta es abierta.

—¿Sussane?—pronunció mi madre.

—mamá..,—dije antes de echarme a sus brazos a llorar.

Me sentía muy mal, no solo por lo de Christopher, sino que sentía que había decepcionado a toda mi familia y los había abandonado, me volví una completa egoísta.

—Hija mía—contestó y dejó un beso calido en mi cabeza.

—He vuelto, y esta vez, te haré caso mamá, ahora veo que solo querías ayudarme.

—Nunca lo olvides mi pequeña.

(6 meses después)

—¿Crees que este es el indicado?, hija, sabes que los Jones son muy religiosos.

—Que Jane sea religiosa no significa que su esposo y su manada de mafiosos lo sean—espeté y mi madre me fulminó con la mirada.

—Hija por favor, deja de decir que son mafiosos, Lucas Jones es un empresario muy codiciado aquí en Washington y su esposa, una de mis grandes amigas es pastora, imposible...

—Se hubiese metido a monja entonces—mi madre calló y tomó otra opción para mi vestido de novia—. Mira este amor...

Un increíble vestido blanco adornado de floreales en las mangas y brillos en la fronduosa falda. Es hermoso pero...

—¿30.000 dólares ?—miré sorprendida.

—Son 27.000, Sussane—dijo mi madre sonriente.

—Es mucho dinero mamá, me da un poco de vergüeza pedirle tanto a Arthur.

—Sabes que Arthur lo que tiene es dinero así que tranquilizate amor, te dio un cheque de casi 60.000 dólares para todos tus gastos personales para la boda.

—Está bien—bajé la mirada.

(...)

Al fin llegué a casa luego de horas y horas eligiendo que vestido iba a usar el día de mi boda, en tan solo 11 días.
Me casaría con Arthur Jones, mi matrimonio arreglado desde hace ya un tiempo, pasaría de ser Sussane a Sra Jones, eso sí, una de las mujeres más ricas ya que mi prometido al casarase herederá el puesto como co-jefe de la empresa de su padre, la más multimillonaria de todo Estados Unidos lo más extraño es que fue de un año a otro porque ellos tenían dinero, pero ahora tienen muchísimo más. Por lo cual sospecho que el señor Jones es todo un mafioso y temo por que pueda verme involucrada en eso. Mis sospechas con el pasar de los días son cada vez más prominentes aunque mi madre haga todo lo posible para hacerme ver lo contrario, algo del señor Jones me dice que no está del todo correcto.

Me casaré con Arthur, al principio era un poco insoportable pero ahora me trata como una reina si se podría decir, aunque nunca podré verlo de forma simpática, sigue siendo un egocéntrico a pesar que haya tratado de cambiar para satisfacerme, me toca fingir que me agrada, aunque ya no lo odio, no me sigue agradando del todo. Lamemtablemente la empresa de mi padre se ha ido en ruina y no queremos quedarnos en la calle, los quise ayudar, no quiero que quedemos sin nada, se el dolor tan grande que sería para mi madre y el futuro truncado que le depararía a mi hermana así que decidí darle el sí, luego de haberlo rechazado tantaa veces a Arthur Jones.

(...)

Christopher.

—¡Ahhh!

Escuche un alto ruido de repente y sin pensarlo dos veces fui tras él, de seguro era Lindsay y los dolores de embarazo de ya más de ocho meses.

—Amor...¿qué pasó?, ¿estás bien?, —pregunté preocupado y la tomé en mis brazos hasta mi habitación.

—Si, si Chris, solo fue un dolor y ya, tengo que comer algo o sino me muero aquí mismo.

—No digas eso Cariño...

—¿Qué ha pasado aquí?—preguntó mi madre preocupada—. Oh lindsay, esa criatura nuevamente te está dando problemas, ¿no es así?—dice mi madre sonriendo y Lindsay asintió adolorida.

—Ay mi pequeña ya quiere salirse de mí—dijo Lindsay sonriendo.

—¿Cómo se encuentra la consentida de la abuela?—dijo mi madre tocando la pancita de Lindsay.

—Ay señora Yenny, creo q necesito uno de sus caldos de pollo, no, uno no, dos mejor, en menos de un mes doy a luz y debo estar con energías—mencionó Lindsay sonriente.

—de inmediato te preparo el caldo, querida, mientras, Christopher asegúrate de darle mucho amor a tu mujer.

—Así lo haré, madre.—mi madre salió de la habitación hacia la cocina mientras yo me acerco a lindsay y dejo un heso en su cien.

—Ay Chris, no sabes lo ilusionada que estoy porque Dahlia nazca sana y hermosa—me mira tiernamente y posiciona una de mis manos en la parte baja de su vientre—. que poco a poco se vaya acomodando buscando escapar de esta pancita de una vez.

—Mi vida, no falta nada para eso, yo estoy igual de ilusionado por este hijo que esperamos—tomo su mandíbula y dejo un beso en sus labios.

—Te amo, Christopher...—Lindsay hizo un quejido de dolor.

—¿Pasó algo?, ¿quieres té, lin?...—la vi bajar la mirada de manera repentina.

—Quiero que vuelvas a amarme, Christopher...

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora